𝑭 𝑶 𝑹 𝑻 𝒀 𝑵 𝑰 𝑵 𝑬

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ᴛᴇ ꜱᴜɢɪᴇʀᴏ ʀᴇᴘᴀꜱᴀʀ ᴇʟ ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 47 ᴀɴᴛᴇꜱ ᴅᴇ ʟᴇᴇʀ ᴇꜱᴛᴇ, ʏᴀ Qᴜᴇ ɪɴᴄʟᴜʏᴇ ᴜɴ ɴᴜᴇᴠᴏ ꜰʀᴀɢᴍᴇɴᴛᴏ Qᴜᴇ ᴘʀᴏᴘᴏʀᴄɪᴏɴᴀ ᴇʟ ᴄᴏɴᴛᴇxᴛᴏ ɴᴇᴄᴇꜱᴀʀɪᴏ ᴘᴀʀᴀ ᴄᴏᴍᴘʀᴇɴᴅᴇʀ ᴘᴀʀᴛᴇ ᴅᴇʟ ᴄᴏɴᴛᴇɴɪᴅᴏ ᴅᴇ ᴇꜱᴛᴇ ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ.
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“Felix”

La voz suave y relajada de Hyunjin rompió el cómodo silencio que había entre ambos, apoyados en la barandilla del balcón, donde estuvieron absortos en sus pensamientos por los últimos 20 minutos.

El menor giró la cabeza para mirarlo, encontrando los ojos brillantes del pelinegro observándolo con detenimiento.

La brisa despeinó su cabello negro, haciendo que desviara la mirada hacia la línea del oscuro horizonte que se mezclaba con el mar. Felix, aún fijando sus ojos en él, parecía intentar descifrar sus pensamientos, antes de hablar nuevamente.

—Le he dicho que la amo. —confesó después de una larga pausa, interrumpida solo por el canto de las gaviotas y el relajante murmullo de las olas rompiendo con la orilla.

—Oh. —el rubio terminó imitando su acción, apartando también la cabeza hacia el horizonte, procesando las palabras que acababa de escuchar.

El silencio que siguió estuvo cargado de una tensión sutil, pero no incómoda. Felix observó cómo los ojos de Hyunjin se perdían en el mar oscuro, mientras su pecho subía y bajaba con una calma casi abrumante, siendo envueltos en la tenue música que emergía de la habitación a sus espaldas, en dónde Soojin terminaba de alistarse para la cena de su cumpleaños.

Finalmente, Felix se dio la vuelta, recargando su peso contra la barandilla. Permaneció en silencio, sin decir una palabra más. Hyunjin lo miró de reojo, soltando un suspiro ahogado, como si intentara despojarse de todo su nerviosismo con ese simple gesto.

—Pero ella... Soojin no dijo nada. —continuó, manteniendo su voz neutral a pesar del tumulto de emociones que sentía por dentro.

Felix permaneció en silencio por un momento, dejando que las palabras se esparcieran en la brisa que acariciaba sus rostros. Observó el perfil de su amigo, notando la tensión en sus hombros.

—Estoy seguro que ella también te ama, hyung... —respondió curvando sus labios en una cálida y serena sonrisa cuando sus miradas se encontraron de nuevo. —Quizás necesita un poco más de tiempo para expresarlo; no siempre es fácil responder a algo así de inmediato.

Hyunjin asintió, devolviéndo la suave sonrisa, sin embargo, soltó una ligera risilla después, tan calmada y risueña como la expresión que se hizo en su rostro.

—Descuida, Yongbok, no cambiará nada. Hay suficiente espacio para ambos en su corazón.

Felix asintió lentamente, sonriendo con ligereza ante la actitud relajada del mayor. Aquello era una buena señal. Sabía que Soojin tenía un lugar especial en su corazón para cada uno de ellos, pero a pesar de eso, no podía dejar de pensar en que ella tal vez ya habría tomado una decisión.

—Supongo que solo tenemos que seguir siendo honestos entre nosotros. —respondió, volviendo la vista al paisaje iluminado del hotel donde se hospedaban. —Sobre lo que sentimos y lo que queremos...

—¿Y tú, Yongbok-ah? —murmuró devolviendo la mirada nuevamente al horizonte, mientras sus ojos se apagaban con los incesantes latidos de su corazón, incrementando en su pecho a la expectativa de su respuesta. —Tú... ¿La amas?

𝑳𝒐𝒗𝒆𝒔𝒊𝒄𝒌; 𝙷𝚢𝚞𝚗𝚓𝚒𝚗 𝚢 𝙵𝚎𝚕𝚒𝚡 ⁺¹⁸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora