𝑻 𝑾 𝑶

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Después de las increíbles últimas dos semanas en la vida de Soojin, por fin era tiempo de comenzar esa nueva etapa, jamás se había emocionado tanto por empezar otro ciclo académico como ahora, ¡Por Dios, es su primer día en la prestigiosa Universidad Nacional de Seúl! Hoy era el día, finalmente estaba aquí. Ambas amigas estaban tan emocionadas como a la vez muy nerviosas.

Al graduarse de la escuela secundaria y dejar sus hogares para vivir en la gran ciudad por si solas habían terminado un bonito capítulo de sus vidas, y ahora hoy en un corriente y caluroso lunes de marzo empezaban uno nuevo, mucho más emocionante y un tanto aterrador.

La vida adulta y todo lo que trae consigo esta nueva etapa.

Desde que Soojin llegó a Seúl, Gaa-Rin y la castaña se volvieron extremadamente unidas en tan solo cuestión de días, salían a todas partes y sentía que llevaban una vida entera conociéndose, Jang también se volvió amiga de Chan y Minho, todos juntos habían estado saliendo en los últimos días, cosa que ha sido buenísima para Gaa-Rin, ya que, de esta manera ha logrado acercarse más a Minho, pues antes de que la pelinegra llevara a Soojin a ese restaurante nunca habían interactuado tanto y él solo la conocía como "la amiga de Chan."

-Soojin, ¿ya estás lista? -gritó Gaa-Rin desde la cocina a la vez que trataba de meterse la tostada de pan entera a su boca.

-No, dame un minuto. -respondió Soojin desde su habitación terminando de planchar su cabello, rápidamente dió los últimos retoques a su maquillaje colocando un poco de gloss rojo en sus labios.

Su vestuario de hoy era muy sencillo, una camisa manga larga blanca y por encima un chaleco tejido marrón oversized, una minifalda ajustada negra con medias oscuras del mismo color, finalizando con unos zapatos de tacón estilo Mary Jane rojos y por supuesto, su mochila.

-¡Jang Soojin! -gritó esta vez más fuerte la pelinegra, Soojin salió casi corriendo de la habitación.

-Dios ya voy, ya voy, no te desesperes. -dijo acercándose a ella, tomando una de las rebanadas de pan que reposaban dentro de la tostadora, como pudo le puso un poco de Nutella y empezó a comerlo.

-Sabía que era muy mala idea quedarnos con los chicos hasta las 2 de la madrugada. -se quejó Gaa-Rin mientras se llevaba su taza con café a la boca.

-¿De qué diablos estás hablando? Gaa-Rin, si no te recordaba que ya era hora de irnos te hubieras quedado embobada con Minho hasta quién sabe qué hora. -la pelinegra le lanzó una mirada retante para después terminar haciendo una mueca de burla.

-En fin, ¡mira las ojeras que tengo!

-¡Ajá y tienen nombre y apellido! -exclamó la castaña de forma sarcástica, a lo que Gaa-Rin solo sonrió como tonta. - Si tanto te gusta, ¿por qué no lo invitas a salir? -preguntó despreocupada dándole un mordisco al pedazo de pan en sus manos.

-¿Yo a él? estás loca. Definitivamente no... No es tan fácil, Soojin. -la pelinegra se quedó pensativa por unos segundos y luego su expresión cambió a una más desanimada. -Quiero decir, si me encantaría hacerlo, pero... ¿Y si me rechaza?

-Gaa-Rin, tu eres la única que no lo nota, ¿cierto? -mencionó Soojin tomando su mochila nuevamente, le hizo una seña a su amiga para que la siguiera, salieron del apartamento y caminaron hacia el elevador.

-¿Notar qué? -respondió presionando el botón para llamar al ascensor, Soojin la miró incrédula.

-A Minho se le nota a kilómetros que también le gustas o bueno, eso hemos notado Chan y yo. -Gaa-Rin la miró con un inusual brillo en sus ojos, estaba emocionada. La chica se quedó quieta en su lugar, Soojin la observó ya desde el interior del ascensor esperando a que reaccionara, pero pronto tuvo que tomarla por el brazo y halarla hacia dentro o las puertas se cerrarían en su cara, luego de segundos de silencio Gaa-Rin reaccionó y empezó a dar pequeños brinquitos en su lugar.

𝑳𝒐𝒗𝒆𝒔𝒊𝒄𝒌; 𝙷𝚢𝚞𝚗𝚓𝚒𝚗 𝚢 𝙵𝚎𝚕𝚒𝚡 ⁺¹⁸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora