𝑶 𝑵 𝑬

1.1K 54 26
                                    

El gran día por fin había llegado, Soojin emprendería viaje a la capital, Seúl, la chica de cabellos castaños no paraba de pensar en su nueva vida, estaba emocionada y asustada a la vez, se iría a vivir sola a la exorbitante y divina metropolis con la edad de solo 19 años.

Los padres de Soojin se habían esforzado durante muchísimos años para que su pequeña princesa, el orgullo de papá y mamá cumpliera uno de sus más grandes sueños, pues Soojin con mucho esfuerzo y dedicación realmente lo merecía.

La simpática castaña desde los 16 años había dejado su vida como una simple adolescente completamente de lado para enfocarse de lleno en sus estudios, sabía que esa era la única forma de cumplir sus metas y cuando recibió la gran noticia de que había logrado ingresar a la Universidad Nacional de Seúl siendo la única de sus amigas en lograrlo, supo que todas esas noches en las que se desveló llena de frustración estudiando durante sus años de secundaria habían valido completamente la pena, su vida estaba por comenzar.

La despedida con sus padres fue sin duda lo más difícil que ha hecho a sus cortos 19 años, sus amigas asistieron a su casa antes de partir al puerto, pero estas no fueron solas, Song Jaeon, un compañero de secundaria que había estado los últimos meses tratando de conquistarla también se presentó. A Soojin le parecía un chico algo persistente, llegando a rayar en lo intenso, pero era muy dulce con ella y siempre le regalaba una galleta de chispas de chocolate en cada receso.

En el puerto les dió un último abrazo a sus padres y con lágrimas en sus ojos subió al ferri el cual no demoró en emprender camino en dirección a Busan. 

9 horas después

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

9 horas después.

“Dios tengo el culo entumecido.”

Murmuró la castaña al levantarse del rígido asiento del tren en el cual estuvo por 3 horas. Inmediatamente al salir de la estación tomó un taxi que en tan solo minutos la llevaría a su nuevo hogar por los siguientes 4 años, afortunadamente no viviría sola, iba a compartir apartamento con otra chica de la universidad, el complejo favorablemente estaba a 15 minutos del campus y era exclusivo para estudiantes.

—Soojin, ¿cierto? —dijo una alta y despampanante pelinegra al abrir la puerta dejando a Soojin algo sorprendida por su increíble e intimidante atractivo.

—Oh sí, sí, soy yo. Jang Soojin, un placer. —respondió en una rápida y corta reverencia.

La chica le miró por unos cortos segundos y luego simplemente le sonrió haciéndose a un lado para que pudiera entrar, la pelinegra se adelantó pasando por su lado aún observándola ligeramente de pies a cabeza manteniendo la amable sonrisa. La más bajita siguió adentrándose con algo de timidez en sus pasos hasta llegar a la sala de estar.

—El placer es mío, soy Ming Gaa-Rin. 

Soojin le sonrió y desvío su mirada a su alrededor con algo de timidez. Gaa-Rin era muy atractiva.

𝑳𝒐𝒗𝒆𝒔𝒊𝒄𝒌; 𝙷𝚢𝚞𝚗𝚓𝚒𝚗 𝚢 𝙵𝚎𝚕𝚒𝚡 ⁺¹⁸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora