𝑳𝒐𝒗𝒆𝒔𝒊𝒄𝒌; 𝙷𝚢𝚞𝚗𝚓𝚒𝚗 𝚢 𝙵𝚎𝚕𝚒𝚡 ⁺¹⁸

𝑭 𝑶 𝑹 𝑻 𝒀 𝑬 𝑰 𝑮 𝑯 𝑻

Con el sol dorado del atardecer creando destellos brillantes en las tranquilas olas que rodeaban el yate de la familia Hwang, el trío de tortolos fue finalmente informado de su llegada al destino. Desde el principio, Soojin no tenía idea de adónde se dirigían, lo que añadía un aire de misterio a la ocasión.

El corazón de Hyunjin latía más rápido con cada minuto que pasaba. La anticipación y la emoción de ver la felicidad en el rostro de la menor, gracias al regalo de cumpleaños que había planeado con tanto esmero, lo llenaban de alegría.

"¡Feliz cumpleaños!"

Fue lo primero que escuchó Soojin al poner un pie fuera del yate. Al darse cuenta de que estaba de vuelta en Jeju, su hogar, su expresión cambió de sorpresa a pura emoción. La castaña quedó congelada por un breve momento, procesando la inesperada sorpresa, antes de lanzarse a los brazos de Hyunjin en un fuerte abrazo. La alegría en su rostro hizo que todo el esfuerzo y la planificación del viaje valieran la pena.

La salada brisa marina acarició sus rostros por última vez antes de abordar el auto que los llevaría a su próximo destino. El corazón de Soojin se regocijaba en alegría apreciando el conocido camino hacia su hogar, el hecho de volver a ver a sus padres y a sus amigas de toda la vida, luego de tantos meses lejos por primera vez en su corta vida la inundaba de nervios y una sensación de nostalgia en su pecho.

Después de un corto viaje en auto, este se detuvo frente a una hermosa casa con un amplio patio delantero adornado con una gran variedad de flores y algunos árboles de mandarinas.

La castaña se bajó del auto y caminó hacia la entrada, sintiendo cómo una mezcla de emoción y nervios crecía en su pecho con cada paso que daba hacia la puerta. Felix y Hyunjin la observaban desde el auto mientras ella, con timidez, presionaba el timbre.

Pasaron solo unos segundos antes de que la puerta se abriera, revelando a una mujer que aún conservaba su apariencia juvenil, luciendo sorprendentemente similar a Soojin.

-¿Cariño? -murmuró la madre, Jang Soo Yeol, envolviendo a la castaña en un abrazo lleno de emoción. No la soltó mientras las lágrimas caían por sus mejillas.

Poco después, el padre de Soojin, Jang Do-Gyu, apareció en la puerta, atraído por los gritos de emoción de su esposa que había escuchado desde la sala de estar. Al ver a su hija, sus ojos se llenaron de sorpresa y alegría.

-¡Soojin! -exclamó su padre, uniéndose al abrazo. Ahora, la castaña se encontraba entre los brazos de sus padres, dejando escapar unas cuantas lágrimas mientras mantenía una radiante sonrisa.

Estaba tan feliz de verlos.

-¡Feliz cumpleaños! -dijeron ambos al unísono, abrazándola con más fuerza.

Mientras tanto, Felix y Hyunjin, observaban desde el auto, con sonrisas dulces wn sus rostros. Ver a Soojin tan feliz les llenaba el corazón de satisfacción, sabían que habían logrado darle un regalo verdaderamente especial, que no se comparaba con nada de lo material que había recibido, era un momento que atesoraría para siempre.

-Gracias... ¡Auch! No puedo respirar... -se quejó Soojin en un dulce tono de voz, acompañando sus palabras con algunas risitas.

Sus padres se separaron un poco, permitiéndole respirar mientras la observaban detenidamente con adoración. Era como si se estuvieran preguntando si verla en casa, justo en su cumpleaños, no era algún tipo de alucinación colectiva.

-No podemos creer que estés aquí. -dijo Soo Yeol con un puchero limpiando sus lágrimas de felicidad. -Estás tan preciosa.

-Te hemos extrañado tanto, hija -agregó Do-Gyu, acariciando suavemente su mejilla, causando una tierna sonrisa en la menor.