𝑻 𝑾 𝑬 𝑵 𝑻 𝒀 𝑭 𝑰 𝑽 𝑬

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Soojin dejó escapar un suspiro entre el beso, interrumpiéndolo al sentir las manos de Hyunjin deslizándose cada vez más bajo su corto vestido. El rubio apretó ligeramente su agarre y le dedicó una fugaz mirada antes de clavar sus labios a su cuello, dejando un rastro de besos húmedos hasta volver a los labios de la castaña.

Mordió suavemente su labio inferior y aumentó el ritmo del beso, permitiendo que su lengua explorara la boca de Soojin. Como respuesta, sintió cómo ella frotaba ligeramente su cuerpo contra el suyo, haciéndole aumentar aún más la erección que se empezaba a formar bajo sus pantalones, intensificando el momento de pasión entre ambos.

La castaña completamente dominada por la excitación del momento, deslizó sus dedos en la cabellera de Hyunjin y tomando un mechón de su cabello, lo haló suavemente rompiendo el beso y obligando al chico bajo ella a inclinar la cabeza hacia atrás, dejando su cuello al descubierto.

Soojin clavó sus labios en su cuello, dejando un rastro de besos y pequeños mordiscos que hicieron que el chico soltara un gemido suave y casi inaudible.

Aquello fue como una melodía para sus oídos, desatando una corriente que recorrió todo su cuerpo hasta terminar en ese rincón húmedo entre sus piernas, lo miró por una fracción de segundo relamiendo sus labios con anticipación y luego deslizó su lengua por todo su cuello, hasta llegar al borde de su mandíbula donde depositó un tierno beso.

El gesto hizo que él se estremeciera por completo, mientras sus dedos se enredaban sutilmente en la ropa interior de la menor tratando de deshacerse de ella con suavidad.

En un abrir y cerrar de ojos, Soojin se encontraba recostada sobre su espalda en el sofá, con Hyunjin sobre ella. Él la miraba directamente a los ojos, manteniendo su respiración ligeramente acelerada. La tensión entre ambos era palpable, y el aire estaba cargado de deseo.

—No juegues conmigo. —gruñó con una sonrisa, antes de clavar nuevamente sus labios en los de ella en un beso frenético y sensual. Sus manos exploraban cada rincón de su pequeño cuerpo, deslizándose bajo su vestido hasta alcanzar el encaje de sus bragas, halándolas hacia abajo con más firmeza.

De un momento a otro, Soojin dio un pequeño brinco al sentir las cálidas yemas de sus dedos recorriendo su monte de Venus, descendiendo lentamente hacia su húmedo centro.

Dominada por la excitación del momento, sin rastro de razonamiento, abrió sus piernas para darle paso y completa libertad sobre su cuerpo.

—Mmhm, buena chica. —murmuró con una sonrisa juguetona contra sus labios en medio del beso.

El deseo que ardía entre ellos solo aumentaba, consumiéndolos por completo en una sofocante pasión.

La menor tragó pesado, sintiendo como Hyunjin se separaba de sus labios para concentrarse en su cuello nuevamente. Un delicado jadeo se hizo paso entre sus labios, cerrando sus ojos con lentitud al sentir un sueve y cálido tacto entre sus pliegues. Su cuerpo entero experimentó una extraña y satisfactoria sensación de presión en su entrada, llegando a ser ligeramente dolorosa, pero también placentera.

—Hyunjin... —suplicó entre jadeos, restregando sus caderas en una inconsciente reacción a su contacto. —Y-yo no...

Hyunjin siseó callando sus palabras, antes de volver a unir sus labios por un breve instante.

—Seré gentil.

Anunció con ternura, dejando un rastro de húmedos mordiscos en su cuello, al mismo tiempo que seguía introduciendo suavemente su dedo medio, dilatando su estrecho interior, poco a poco causándole una corriente de espamos y un incómodo calambre en la zona, ligeramente doloroso, intensificando los gemidos de la menor.

𝑳𝒐𝒗𝒆𝒔𝒊𝒄𝒌; 𝙷𝚢𝚞𝚗𝚓𝚒𝚗 𝚢 𝙵𝚎𝚕𝚒𝚡 ⁺¹⁸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora