𝑭 𝑶 𝑹 𝑻 𝒀 𝑻 𝑯 𝑹 𝑬 𝑬

275 18 50
                                    

Felix levantó la apertura de su casco, permitiendo que su rostro fuera visible bajo la intensa mirada de la pelinegra que tenía frente a él.

Había pasado toda la mañana evitándola, ignorando sus mensajes, pero nunca imaginó que Gaa-Rin sería tan persistente como para buscarlo hasta el otro lado del campus solo para gritarle.

—¿¡Qué diablos sucede contigo!? —exclamó finalmente Gaa-Rin, su voz resonó con una mezcla de frustración y furia mientras clavaba una mirada intensa en el pecoso.

—Hola, Gari —respondió apartando la mirada despreocupado, con un ligero matiz de vacilación en su voz.

Este pequeño gesto solo sirvió para avivar aún más la furia de la menor, que ahora parecía estar al borde de estallar.

La pelinegra suspiró profundamente, dejando escapar un suspiro cargado de frustración antes de ignorar por completo el amigable saludo de Felix.

—¿Por qué dejaste que Soojin se fuera a casa del estúpido cara de nabo? —sus ojos brillaron con una mezcla de exasperación y resentimiento mientras lo miraba.

—Vale, vale, vale, ¿podrías calmarte? —replicó Felix frunciendo el ceño mientras intentaba contener la creciente exasperación en su tono de voz. —No soy su padre para prohibirle cosas o decidir con quién puede o no estar. Solo se fue con Hyunjin, no es el fin del mundo, Gaa-Rin.

—¿¡Te das cuenta de la gravedad del asunto siquiera!? —inquirió Gaa-Rin clavando su mirada en la de él con intensidad, esperando una respuesta que reflejara la seriedad de la situación.

Felix negó con la cabeza, en una mezcla entre incredulidad y frustración, pero un ligero atisbo de diversión se asomaba en sus ojos mientras soltaba un suspiro y dejaba escapar una risa ante la exagerada actitud de Gaa-Rin.

—Lee Felix, se supone que tú... —continuó a diciendo, pero de repente detuvo sus palabras, apretando los labios mientras estudiaba al rubio con una mirada penetrante, como si tratara de descifrar sus pensamientos.

—¿Ahora qué?

—¿Acaso es que ahora, después de habértela llevado a la cama, ya no te importa lo que le suceda? —preguntó con un dejo de sarcasmo en su voz, sus ojos buscaban los del contrario con una actitud desafiante. —¿Ya se desvaneció tu enamoramiento por arte de magia?

What the fuck!? —exclamó con sus cejas fruncidas en incredulidad mientras miraba a la pelinegra. —Eso es ridículo. ¿Te doy un consejo, Gaa-Rin?

—No necesito tu estúpido- —respondió casi de inmediato, pero fue interrumpida por Felix, quien la miraba con furia contenida.

—Es mejor que cierres tú maldita boca, si no tienes ni la menor idea de lo que hablas. —declaró completamente cabreado, con una voz baja y amenazante, cargada de gravedad.

—¿No tengo idea? ¿¡Acaso no te das cuenta que se la estás dejando al imbécil de Hyunjin en bandeja de plata? ¿Eso es lo que quieres? —exclamó Gaa-Rin elevando el tono de su voz lleno de incredulidad y desesperación.

—No lo llames así. —contestó Felix con firmeza y una chispa de indignación brillando en sus ojos.

La pelinegra, al escuchar su respuesta, cerró la boca, sorprendida por la inesperada defensa de Hyunjin. Su asombro quedó reflejado en sus ojos, y por un momento, el enfado fue reemplazado por una silenciosa confusión.

—Esto es increíble. —soltó riendo irónicamente. —¿Un día se cogen a la misma chica y al siguiente vuelven a ser amiguitos?

Felix cerró los ojos, soltando un pesado suspiro mientras la frustración se acumulaba en su pecho. Ya estaba completamente harto de su rabieta sin sentido, y su paciencia se agotaba rápidamente.

𝑳𝒐𝒗𝒆𝒔𝒊𝒄𝒌; 𝙷𝚢𝚞𝚗𝚓𝚒𝚗 𝚢 𝙵𝚎𝚕𝚒𝚡 ⁺¹⁸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora