Soojin se deshizo de las cálidas sábanas que la envolvían, sintiendo un alivio instantáneo ante el calor sofocante de la mañana de viernes. Vestida solo con un suéter sobre su ropa interior, buscaba desesperadamente algo de frescura en la habitación.
La castaña, aún un poco adormilada, se deslizó fuera de la cama, frotando con suavidad sus puños contra sus ojos para acostumbrarse a la intensa luz que se colaba por los grandes ventanales de la habitación. Ahogando un bostezo, se aproximó con desgana hacia su bolso, en búsqueda de su teléfono.
Al encontrar su teléfono, regresó a la cama y al revisar las notificaciones, vio varios mensajes de Felix, lo que la hizo sonreír involuntariamente.
Sentada en el borde de la cama, abrazó sus piernas y mientras respondía, escuchó unos pasos fuera de la habitación, tomándola desprevenida. Había asumido que estaría sola hasta que Hyunjin regresara de clases, por lo que sus inesperados pasos la tomó por sorpresa. Con una sonrisa juguetona, decidió responder los mensajes de Felix antes de salir a saludar a Hyunjin.
Después de responder a los tiernos mensajes de Felix y de cepillarse los dientes en el baño privado de la habitación del mayor; Soojin salió de la habitación y se dirigió directamente hacia la estancia. Inmediatamente fue cautivada por el irresistible aroma del café recién hecho, despertando por completo sus sentidos.
“¡Hyunjin-ssi!”
Exclamó la menor con emoción al ver la figura de Hwang Hyunjin de espaldas en la cocina. El mayor dio un pequeño brinco en su lugar y se volteó rápidamente sorprendido. Al ver a la castaña acercándose, sus mejillas se colorearon, y antes de que pudiera decir una palabra, ella lo envolvió en un abrazo sonriendo con dulzura.
Soojin le dió los buenos días con alegría, esbozando una sonrisa angelical al encontrarse con su mirada. Sus brazos aún rodeaban su cintura, manteniéndolo cerca.
—Pensé que estarías en clase. ¿Te quedaste por mí? —preguntó con una risita encantadora, arrugando ligeramente su nariz en un gesto adorable.
Hyunjin separó ligeramente los labios, pero no pudo articular ni una sola palabra. Su sorpresa ante la repentina aparición de Soojin era evidente en su mirada, que vagó fugazmente hacia la dirección de donde ella había venido. Con cuidado, la apartó lentamente de él.
Rápidamente, sus ojos se deslizaron hacia sus piernas descubiertas, notando lo llamativamente visibles que eran sus lindos panties de encaje negro. La sonrisa forzada que adornaba su rostro se desvaneció gradualmente, reemplazada por una expresión de asombro que coloreaba aún más sus mejillas.
—Soojin, estás... despierta... B-buenos... días. —masculló entredientes, ligeramente titubeando y ocasionando una carcajada en la castaña.
—Sí, bobito... —soltó una risita dulce y apretó su mejilla con suavidad a la vez que buscaba su mirada, pero este solo seguía observando su cuerpo de arriba a abajo tragando con nerviosismo, al mismo tiempo que sus ojos se desviaban hacia el pasillo inevitablemente. —¿Qué ocurre...? —cuestionó la castaña también girándose ligeramente para seguir su mirada.
Hyunjin rápidamente la tomó por el mentón haciéndola mirarle nuevamente.
—Regresa a la cama, te llevaré el desayuno. —dijo sonriendo, apartándola. —Necesitas reposo, ¿Recuerdas?
Aunque no estaba completamente entusiasmada con la idea, Soojin terminó asintiendo con un tierno puchero, dejando entrever una sonrisa apagada antes de retroceder por donde había venido.
—Está bien, pero... No tardes, Hyunjin-ssi —murmuró, volteándose para observarlo una última vez. Para su sorpresa, lo encontró observando sus piernas y el resto de su figura.
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𝑳𝒐𝒗𝒆𝒔𝒊𝒄𝒌; 𝙷𝚢𝚞𝚗𝚓𝚒𝚗 𝚢 𝙵𝚎𝚕𝚒𝚡 ⁺¹⁸
FanfictionEn medio del torbellino universitario, Jang Soojin, una joven de 19 años, se topa inesperadamente con Hyunjin y Felix, dos ex mejores amigos que ahora son rivales irreconciliables. Unidos por un pasado compartido y un amor no correspondido por la mi...