|Verdaderos cazadores y presas; Parte I

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Cuando Jungkook sintió el bocado del emparedado en su boca casi sonrió de felicidad

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Cuando Jungkook sintió el bocado del emparedado en su boca casi sonrió de felicidad. Estaba sentado en un banco a las afueras de la universidad ya con sus clases del día terminadas. Pero entonces ni siquiera esas dos cosas le daban el gozo total que tanto buscaba y añoraba.

En un segundo miró a su costado y volvió sus ojos hacia al frente bajando la vista. La desdicha le atacó junto a un sentimiento de nostalgia. Tenía amigos, ese no era el dilema. El problema radicaba en que el amigo que anhelaba no estaba junto a él. Y quiso pensar que estaba bien, sin embargo no se sentía así. "Lo extraño demasiado ¿Qué voy a hacer?" pensó dejando el emparedado a un costado. Era afortunado, se veían cada cierto tiempo y hablaban seguido en sí. Tan solo no era suficiente.

— ¿Por qué tienes esa cara? —cuestionó una voz.

Jungkook miró sobre su hombro. Jimin le sonreía apoyando una mano en la correa de su mochila.

—Nada, tan solo pensaba —respondió Jungkook. Jimin se acercó a su lado sentándose en la banca. Los meses habían pasado y se habían unido de una manera casi cómica, cuando en un comienzo algunas palabras de sarcasmo se habían lanzado—. ¿No deberías estar dando piruetas?

Jimin giró los ojos, aunque sabía que el menor lo decía solo para bromear o esquivar el tema. Porque así era su personalidad, encubrir con palabras que sonaran graciosas e hicieran olvidar.

—Se suspendió la clase; la profesora enfermo. Está en el hospital —comentó este con un tinte de preocupación.

—Yah...Espero no sea nada grave —soltó Jungkook sorprendido por la noticia—. Tal vez es solo una gripe o algo así.

—No creo, si fuera eso hubiera venido —inquirió Jimin para luego fruncir sus labios. Sabía que el menor escondía algo—. ¿Qué te sucede? Hablo en serio...Puedes decirme.

Jungkook agrandó los ojos curvando sus labios hacia abajo.

— ¡No! No es nada, de verdad. —Apretó un poco su emparedado y tensó su mandíbula.

Jimin quiso suspirar, intuía que era lo que sucedía. Desde que Jin se había ido de vacaciones hacia donde no sabía nadie —aunque él sospechaba que Jungkook sí— era notable como el menor parecía estar un poco más desanimado. Y él no juzgaba porque lo comprendía, Jungkook y Jin eran como Taehyung y él; dos partes que venían en un mismo conjunto.

—Ya volverá Jungkook, además... ¿No hablas con él?

—Lo hago —concordó Jungkook dándole un nuevo mordisco a su emparedado. Al terminar de hacerlo inclinó este en un gesto solidario.

—No, gracias —dijo el mayor con una pequeña sonrisa—. Entiendo que le extrañes, pero... no debes estar triste. Estoy seguro que Jin te vería si pudiera. —Jungkook comenzó a toser, se estaba ahogando. Jimin agrandó los ojos mientras rápidamente levantaba su brazo para darle pequeñas palmadas a su espalda—. No puede ser...Jungkook —expresó con preocupación. Al fin la respiración del menor se calmó un poco—. ¿Estás bien?

HIDING; [YOONJIN + TAEJIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora