|Preámbulos.

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Las manos de Namjoon se posaron en la tela y corrieron las cortinas dejando ver el exterior— ¡Mira esta vista! —exclamó con una sonrisa

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Las manos de Namjoon se posaron en la tela y corrieron las cortinas dejando ver el exterior— ¡Mira esta vista! —exclamó con una sonrisa. Giró sobre sus pies y se topó con Yoongi entrecerrando los ojos ante la molestia de la luz que apenas llegaba.

—¡Cierra eso! Maldición es que uno no se puede recuperar tranquilo —gruñó tapándose con la sabana.

—Solo vine a alegrar tú vida —dijo el moreno comenzando a caminar por la habitación. Era demasiado grande, y demasiado lujosa para el gusto de su amigo. Se preguntaba si Yoongi no había enloquecido ya—, estar en casa de tus padres nunca te pone de buen humor.

—¿A alguien le pone de buen humor estar en este loquero? —cuestionó Yoongi con sarcasmo sacando la sabana de su cabeza.

—Deberías estar agradecido —continuó el joven sentándose a los pies de la cama—, tienes de todo aquí. Comida, una cama cómoda, una enfermera y un doctor que viene a monitorearte.

El azabache volvió a gruñir haciendo la curvatura de sus labios hacia abajo, odiaba ese lugar.

—Me da igual, me quiero ir —protestó en un berrinche—. Ash ¿Cuándo podre salir de aquí? —preguntó dudoso.

Namjoon suspiró y enarcó una ceja. ¿De verdad no iban hablar de lo sucedido? ¿De cómo casi muere a manos de uno de los hermanos Kim?

—Yoongi, no puedes ignorarme. Quizás a Hoseok lo distraigas, pero a mí no —regañó serio. Estaba cansado de los rodeos del más bajo, sabía que lo que sucedió según lo dicho no era la versión correcta—. Dime qué paso.

Yoongi frunció el ceño, pero el más alto pudo ver cierto miedo en sus ojos. Una pisca de temor que lo hacía tambalear. Eso solo confirmaba sus sospechas, algo había sucedido en el bosque.

—¿En dónde? —cuestionó con autosuficiencia, haciéndose el desentendido.

—¡Responde! —gritó. El azabache pegó un salto sorprendido—, dime qué error cometiste Yoongi. Yo no le diré a nadie, solo quiero ver cómo podemos solucionar este desastre. No desconfíes de mí, soy tú amigo —Pero para Min Yoongi las cosas no eran tan fáciles. Se había equivocado, había fallado. Había caído en la trampa de Seokjin, todos sus reflejos siendo bajados por un instante que casi le cuesta la vida—. Dijiste que te ataco de la nada. —Namjoon se acomodó viéndolo fijamente, Yoongi tragó saliva mientras asentía; estaba asustado de ser descubierto—. No fue así ¿Verdad? ¿Cómo bajaste la guardia de esa forma?

—Yo...

No podía, no podía decirlo. Su garganta se cerraba y sus mejillas se teñían de un color rojizo que combinaba con lo blanco de su piel.

—¿Tú...? —interrogó Namjoon ansioso, deseoso de saber la verdad. Pero Yoongi se mantuvo en silencio, nervioso, esquivando su mirada, totalmente rojo. Entonces lo supo, sus ojos se agrandaron ante la realización y quedó helado por unos segundos—. ¿Te...Te sedujo? —preguntó con dificultad.

HIDING; [YOONJIN + TAEJIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora