|Asesino.

1K 158 486
                                    

Seokjin sonrió por última vez a uno de los invitados de la fiesta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Seokjin sonrió por última vez a uno de los invitados de la fiesta. Sabia era un político, pero su mente no estaba pendiente. Y de alguna forma se preguntaba si es que se había desacostumbrado a ir a reuniones sociales. Pero los Jung eran importantes, su madre hubiera pegado el grito en el cielo si desistía de su presencia.

Su hermana se encontraba con Taehyung un poco lejos. Seokjin se había sorprendido al ver que Jimin los había acompañado; no parecía haber un motivo, algo plausible. Y si era honesto, estaba más preocupado de Jungkook.

Tenía la cabeza gacha y estaba a su costado mirando la copa que yacía entre sus manos. Con la mirada perdida y párpados caídos pareciera perder la noción de donde estaba. Seokjin había visto como su animó se había mantenido bajo durante el día; atribuírselo al estrés estudiantil podía ser correcto, pero también podría haber otras explicaciones.

—¿Jungkook? —preguntó Jin. El menor alzó los ojos aturdido, habían interrumpido su trance—, ¿pasa algo?

El Joven hizo una mueca concentrándose en la pequeña orquesta que estaba en un rincón del salón.

—Nada...Solo que mis padres llamaron —confesó el chico. Seokjin alzó ambas cejas descolocado—, pero está bien. Hablaron con mi abuela y no se entrometerá en mis asuntos.

—Pero eso es una buena noticia —le dijo el azabache con una sonrisa dulce. Jungkook había estado tan distanciado del asunto, bloqueando el mero hecho de lo sucedido.

Y él lo comprendía, a nadie le gustaba recordar cosas desagradables. Hizo lo mejor por proteger a Jungkook, debía admitir que también era por su propio egoísmo; le gustaba tenerlo junto a él, porque lo hacía sentir cómodo.

Aun así, había pasado demasiado tiempo y era claro que iba a llegar el momento en que sus padres harían algo para tenerlo de vuelta en casa. Seokjin se preguntaba por qué su abuela aún no se iba, después de todo, ya llevaba tiempo y se le hacía extraña la insistencia.

—No sé si creerles; yo sé que mis padres me quieren, pero...

Sus manos rozaron el traje negro que llevaba y deseo haber no comido tanto en casa cuando ahí había suficiente para abastecer su estómago.

—No confías en la bruja —completó Jin con desanimo.

—Exacto. —Jungkook observó a su alrededor. La mansión de los Jung era demasiado grande para ser verdad, pero no era de extrañar—. Me alegro de que tu madre ande por ahí cotilleando —inquirió el joven a lo que el mayor río, él también se alegraba de que no estuviera junto a ellos presionando a que sociacilizaran—, ¿crees que mis padres aparezcan luego?

—Lo harán —le respondió Seokjin mientras se encogía de hombros—, sabes que nunca faltan a ninguna reunión Jungkook, pero debes estar tranquilo.

—También había pensado lo mismo —concordó éste mientras se hacía a un costado para dejar pasar a un camarero que venía algo estresado—, y estoy bien con ello, de verdad sí. No te preocupes hyung —dijo con una sonrisa—. ¿No dijiste Yoongi vendría?

HIDING; [YOONJIN + TAEJIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora