HIDING; [YOONJIN + TAEJIN]

|Min Yoongi es Fuego y Hielo; Parte I

Mis ojos pesaban, mi cuerpo se sentía cansado como si hubiera corrido luego de años sin un buen mantenimiento físico. Mi cabeza no ansiaba pensar en cosas triviales, no tenía hambre, no tenía ganas de ducharme. Yo simplemente solo deseaba no hacer nada, solo quedarme en mi cama, hundiéndome en mis pensamientos lúgubres.

¿Tenía sentido que me levantara?

¿Iba a hacer alguna diferencia?

Todo estaba tan claro, una palabra algo irónica porque mi alrededor se veía oscuro. El suceso que me acechaba había ocurrido hace dos días...o quizás tres.

El cuerpo de mi padre...muerto, era en lo único que podía pensar. La imagen no salía de mi mente, incluso cuando anhelaba que no fuera así, que desapareciera de mis recuerdos. Necesitaba olvidar, necesitaba sentirme vivo.

Porque me sentía tan agotado.

La habitación era mi escondite, en todo este tiempo no había salido y no lo pretendía. ¿Por qué tenía que salir? Me siento tan roto. Cierro los ojos y me abrigo con las frazadas; duerme, duerme, duerme, duerme, duerme.

Pero el sonido de la puerta me indica algo que no quería; Jungkook venía a tratar de animarme, ¿no podían dejar que estuviera solo? ¿qué me sintiera así?

—Hyung...

Ni siquiera entendía por qué no se rendía. No había visto a mi madre, pero sé que habían hablado por teléfono. Jungkook había traído comida, dulces para animarme. Había llegado simplemente para quedarse a mi lado y asegurarse de que no hiciera alguna locura. Al principio trataba de comunicarse conmigo, pero ahora...Ahora solo me observaba con su mirada compasiva, esperando tomara el plato de comida o le dijera algo.

—¡¿Dónde está?! —cuestionó una voz y frunzo el ceño al sentir los pasos acercándose. Con la poca energía que tenía levanto mi cabeza un poco viendo a mi amigo totalmente complicado sin saber que decir. Entonces la figura de mi hermana entra a la habitación, mis ojos se abren sorprendidos y los de ellas angustiados para después ir hacia donde estaba y abrazarme.

No dije nada, ni siquiera me moví, mis brazos estaban inmóviles. Pero su llanto se hizo presente y la presión de mi corazón se hizo aún más fuerte, estaba llorando junto a ella sin darme cuenta. No podía con esto, al fin pude mover mis brazos y abrazarla de igual manera mientras el sonido de la puerta cerrándose nos indicaba que Jungkook se había ido.

—Hermana —dije sintiendo como mis pulmones volvían a respirar, porque por más que lo hicieran, percibía como si me estuviera ahogando todo el tiempo sin poder hacerlo.

—Hermano. —Acaricia mi cabello y se separa mirándome con sus ojos hinchados. Incluso luciendo tan pálida, tan sin color, se veía hermosa. Su cabello era negro, la última vez que la había visto estaba pelirroja—. Nuestra madre me dijo que estabas con Jungkook aquí, no pude evitar correr a verte. Me comento que tu estado no era el mejor y tan solo mírate, todo lo que me había dicho es verdad. ¿Te ha visto algún doctor? No te ves para nada bien, llamare a uno —Así era Jisoo, hablaba mucho y se preocupaba demasiado, se sentía bien tenerla aquí. En estos casos son los que no podía creer yo fuera el mayor.