HIDING; [YOONJIN + TAEJIN]

|Amistades y Decisiones.

Era normal que luego de lo sucedido yo y Taehyung nos evitáramos. Y así era, quizás hubiera sido menos conflictivo si no fuera por nuestra mala suerte. A pesar de nuestra constante lucha por no cruzarnos parecía ser que nuestras energías repelentes solo nos juntaban más.

Es por eso que todo se había vuelto incomodo en la mansión. Las cenas eran insoportables, peor los comentarios de mi hermana intentando aligerar el ambiente. Era obvio que no queríamos hablar ¿Cuál era el problema con eso? Al final yo ni siquiera conocía a Taehyung de antes como mi madre, no sabía de la relación de ellos, podía simplemente no querer involucrarme con él.

Tal vez...Podía escapar, tenía cosas de valor. Si las empeñaba no era necesario usar las tarjetas, aparte tenía cierto dinero guardado de todo el que me habían pasado mis padres desde que era adolescente. ¿Estaba mal?

Porque realmente no quiero estar aquí.

Ni siquiera sé si quiero vivir, no sé qué hacer... ¿Qué debo hacer? ...Yo. Aunque aún no podía...Sandeul al fin me presentaría a la persona que podía ayudarme. Me lo había dicho estos días.

—¡Jin! —exclama la voz de mi madre. Mis oídos casi dolieron por el volumen ¿Qué quería?

—¿Qué sucede? —cuestiono mirándole por un segundo antes de dirigir mi atención a la ventana del auto. En el reflejo podía ver algunos puntos en mi frente, y casi quise reír... ¿Cómo mi madre había creído la mentira que le había contado?

—Estas actuando extraño desde hace mucho, y ni siquiera me estabas escuchando. Te estaba hablando —explicó casi preocupada.

Eso era porque me sentía cansado ¿Siquiera podía fingir felicidad? ¿Al menos la mínima?

—Mamá —llame acomodándome para contemplarla bien, necesitaba una respuesta. Ella entrecerró los ojos extrañada—, ¿Alguna vez te has cansado de vivir? —pregunto. ¿Se habrá alguna vez sentido así? No podía imaginármelo.

Sus ojos se agrandan y casi se hace hacia atrás del asombro. ¿Era tan terrible mi pregunta?

—¡¿Por qué preguntas eso?! —su tono era agresivo. Quiero negar con la cabeza, yo solo buscaba una respuesta—, no digas tonterías. De verdad debo mandarte con el psicólogo —dice al final hacia ella misma de forma enojada.

Hago una mueca sin poder creerlo...Ella en verdad me ha dicho eso. ¿Por qué pensé que me respondería? ¿Por qué puedo ser tan tonto?

—Tienes razón. —El auto se acerca a mi destino, al fin puedo alejarme de su presencia—, ya estamos llegando a la universidad. Te veré a la noche —comento queriendo que el auto se detenga

—¿A la noche? ¿Pasaras todo el día fuera? —interroga como si estuviera mal—, estoy preocupada.

Niego con la cabeza, no soportaba más. De verdad iba a explotar.