HIDING; [YOONJIN + TAEJIN]

|Antes de la Sangre.

Taehyung suspiró agotado, su cabeza apoyada en el hombro del azabache parecía estar adormilada. Seokjin pestañeó lento, observando los cabellos grises que descansaban. Y debió decir algo, eso hubiera sido lo que otra persona le hubiera sugerido, pero Seokjin no lo creía necesario, porque sentía que Taehyung no deseaba tocar el tema.

El no esperaba esto, no esperaba que las memorias fueran tan fuertes. Sin embargo ¿por qué se engañaba? No había día donde no le afectara vivir junto a ese tormento.

—¿Chicos? —soltó Jisoo de sorpresa en el comienzo del salón. Ambos alzaron la vista separándose. Taehyung pasó la manga de su campera por sus ojos intentando borrar todo rastro de dolor—. ¿Qué paso...?

—Tú hermano y yo hicimos las paces —contesto Tae adelantándose, entonces esbozó una pequeña sonrisa mirando a Seokjin—, estaremos bien —mintió. Jisoo entrecerró los ojos dudosa.

—¡Y bien! —exclamó con fuerza Seokjin provocando que ambos jóvenes se asustaran. Su intento de disimulación había sido un desastre y desea golpearse por ello—, ¿irán a la fiesta de los Jung? Hace mucho tiempo que no vemos a Krystal y Jessica ¿Cierto Jisoo?

Jisoo soltó una carcajada confundida.

—Pero si Soojung va en tu universidad Seokjin —le recordó refiriéndose a Krystal. El mayor pestañeó recordando que era cierto. Algo estaba mal con él; no era bueno en la evasión.

—Cierto...

—Tú hermano se ve cansado; quizás deberíamos ofrecerle un té o si lo prefiere un café.

—O una botella de vino —dijo sin pensar. Taehyung y Jisoo fruncieron el ceño al escucharlo—, no me hagan caso, ando algo tenso.

—Hyung ¿Necesitas un masaje? —cuestionó Taehyung agrandando los ojos. De pronto se puso detrás y sus manos se posaron en sus hombros comenzando a masajear la zona—, no se preocupe, ya se sentirá bien —agregó sonriendo.

Seokjin sintió un escalofrió de incomodidad por la inesperada acción. Se preguntaba el por qué Taehyung de repente había cambiado su actitud, aunque ya no debiera cuestionarse eso.

—Am....Amor, ¿Qué estás haciendo? —interrogó Jisoo entre risas.

—Tú hermano está muy tensó —le dijo informó inocentemente, mientras seguía su acción—, ¡incluso tiene un nudo! Qué terrible, a mi padre una vez le dio un ataque por eso.

—¿¡Qué!? —gritó Jin asustado.

—Sí. Por eso creo que deberías traer de esas pastillas que tenemos parar calmar los nervios o relajar no sé muy bien, pregúntale a uno de los trabajadores, cariño. Ve.

Los hermanos se miraron entre sí con pánico, no había forma de no alterarse ante tales palabras.

—¡No nos asustes así! Ya iré —informó asustada—, hermano tranquilo, quédate aquí y relájate —ordenó con preocupación.