|Verdaderos cazadores y presas; Parte II

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Los abetos producían junto al viento cierto roce misterioso entre ellos

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Los abetos producían junto al viento cierto roce misterioso entre ellos. Murmuraban una canción que se arrastraba hasta los oídos y te advertía la oscuridad que en ese bosque yacía. Seokjin se preguntaba cuanto duraría la caza, o cuando comenzaría en verdad.

Jimin pronunciaba palabras e intentaba nuevas con su bastón en ambas manos. Los nervios ya estaban ahí y los consumían a todos, excepto a Yoongi que continuaba en trance. Pero algo estaba claro, no estaba abriéndose ningún portal.

—¡No funciona! —exclamó Jimin desesperado. Sus manos se encontraban sudorosas a pesar del hielo—, ¡No funciona! Y no funcionara ¡No sé qué sucede! Esto no había pasado nunca —se pudo casi oír un sollozo suprimido. Jimin quería llorar, y eso le aterraba.

Se sentía encerrado, emboscado...Él estaba consciente de que debía mantener la calma, había sido entrenado para situaciones alarmantes. El problema era que nunca se había encontrado tan limitado; no podía usar sus poderes, no podía escapar.




Sus padres no habían podido escapar.




—¿Qué hacemos? —preguntó Jin nervioso. ¿Qué sabia él? ¿Cómo podía escapar de algo que una vez le había atrapado tan fácilmente?

—Vamos a morir —comentó Jungkook para sí con los ojos desorbitados. Seokjin apretó los labios dándole una mirada compasiva. No podía decirle que todo estaría bien.

—No sé, no hay forma de que salgamos...

—¿Y los teléfonos? —interrumpió apenas Yoongi a Jimin, la palidez de su rostro con las ojeras dándole un aspecto enfermizo.

Los tres lo observaron para después mirarse entre ellos; eran unos estúpidos. Los nervios los controlaron tanto que no habían pensado en la tecnología.

—Llamare a mi maestro —inquirió Seokjin.

—Yo a mis abuelos —agregó Jimin buscando entre su ropa el aparato.

Hay una chispa de esperanza que se nota en las expresiones, los movimientos torpes al teclear una vez teniendo el celular en las manos. Unos intentos fallidos dados por la angustia y su nube de confusión hasta que se llega al contacto buscado. Jin comienza a llamar implorando escuchar la otra voz, pero todo se esfuma en un segundo. Algo no funciona.

—No hay señal —expresó Seokjin con el celular en su oreja. Lo aleja de si y observa la pantalla volviendo a oprimir, sin embargo, sucede lo mismo—. ¿¡El tuyo tiene!?

Jimin negó con la cabeza—Pásame el tuyo —le ordena a Jungkook. Quien parpadea como si despertara de una ensoñación, busca lo pedido con rapidez y se lo pasa a Jimin casi lazándolo.

HIDING; [YOONJIN + TAEJIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora