HIDING; [YOONJIN + TAEJIN]

|I'm a Timebomb.

Me pregunto cómo era posible que no me hubieran dejado ir hacia ningún lado estos días. Mi mamá así lo había decido, ¡tenía veinticuatro! ¿cómo podía ser que aún me castigaran? Me daba vergüenza pensarlo.

Las buenas noticias venían con que Jungkook pudo quedarse, que era lo que más me preocupaba. Sus cosas habían llegado el mismo día, luego de que mi madre llamara a los Jeon dándole las razones por la cual debería no irse de nuestra casa. Al menos hasta que la bruja se fuera.

Y Jisoo...Jisoo era otro asunto, estaba feliz de que ahora hablaran con mamá. Pero conmigo era diferente, siempre que intentábamos entablar una conversación era como si algo estuviera roto.

Estaba siendo dramático, ¿qué ocurría conmigo? Estaba molesto, herido; ¿por qué a ella la había disculpado tan rápido y a mí no?

Fueron dos semanas sin hablarle Jin, no digas mentiras.

Por lo menos ya no usaba mi muleta y mi brazo estaba recuperado. Trato de saber qué pasa conmigo y puedo escucharme contestar a mi corazón que estoy enfadado con las dos. A mi madre ni siquiera le agrada Taehyung, en conclusión, le odia. Pero aun así desde que ha vuelto a hablar con Jisoo, acepta lo traiga, a regañadientes, pero lo hace.

¿Por qué tenemos que hacer esto? Estamos aquí, sentados en la mesa mientras comemos como si fuéramos una gran familia. Mentirosos.

—Entonces ¿Ya terminaste tu traslado? —pregunta mi madre a Jisoo. Ella separa su atención del pedazo de carne que intentaba cortar y asiente. Mi mamá hace una sonrisa falsa—. Me alegra, aunque te gustaba mucho vivir en Francia.

—Ya no —dice ella.

Ah, para que hacíamos estas cenas si iba a ser así. Oigo a mi lado una risa y sonrió al saber que Jungkook se está divirtiendo.

—¿Dónde se conocieron? —pregunto sin notarlo. Agrando mis ojos al ver que lo he dicho en voz alta, agarro un pedazo de papas y las mastico para disimular mi nerviosismo. ¿No podía mantenerme callado?

—París —responde una voz grave y alzo la vista, tímido, para ver a Taehyung observándome.

Jisoo nunca contaba nada.

Desvió la mirada hacia mi madre que está en la cabeza de la mesa. Come con molestia, ah por qué hice el momento más tenso.

—¿Dónde conociste tú a Yoongi? —cuestiona Jisoo de vuelta. ¿Qué?

Le miro extrañado por sus palabras. Ni siquiera había vuelto a ver a Yoongi...No es que me queje, bueno, un poco. Tampoco es que desee verlo, pero...Ah, no me entendía.

—Jisoo —advierte mi madre cansada.

—¿Qué? Estoy interesada en ello, son cercanos.

—Ya te dije que no lo somos, te explique todo Jisoo —le reto. Ella muerde su labio al ver que me he molestado—, pero si tanto interés tienes con ese misterio; Nuestra madre y ...Nuestro padre querían que me casara con él. Así que me lo presentaron.