Capitulo 31

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Situaciones incómodas.

Sólo el nombre indica que no son exactamente agradables.

Y en este momento me encontraba en una gran, realmente enorme, situación incómoda.

Resumiendo las cosas: acababa de recordar que era un ángel de la muerte que se había convertido en humana con la intención de que mi básicamente psicótico hermano venga a buscarme y "matarme" en el proceso, además resulta que mi novio-no-novio había estado cuidándome todo este tiempo sin decirme la verdad porque probablemente pensaba que estaba molesta con él por un tema que teníamos que discutir pero que ahora no podía porque el muy idiota me estaba ignorando...ah, y resulta que mi mejor amiga humana era hija de mi mejor amigo no humano el cual la había tenido después de terminar con mi mejor amiga no humana la cual tenía una relación poco clara con mi mejor amigo humano.

Al menos mi perro y Dian seguían llevándose igual de mal, nunca pensé que eso me reconfortaría alguna vez.

-Veo humo salir de tu cabeza-Indicó Danna con suavidad mientras se servía una taza de té.

Levanté mi mirada hacia ella y parpadeé.

-No vamos de hablar de "eso", ¿verdad?-Pregunté.

-Si con "eso" te refieres a la linda adolescente, no-Confirmó ella sin prestar atención.

-Pero...

-Si sigues hablando el rostro de Alden sufrirá-Advirtió.

Hice un pequeño puchero antes de asentir con un suspiro. Creo que no estaba en condiciones de aconsejar a nadie considerando mi complicada vida amorosa.

-¿Té?-Preguntó.

Honestamente quería alcohol (estaba recordando que en realidad sí me gustaba), pero acepté la oferta de té. No confiaba en mí misma para mantener la boca cerrada si tomaba demás, y con la situación actual definitivamente iba a tomar demás.

Ya tenía mi taza de té servida cuando lo que había temido toda la tarde ocurrió: Anya y Mason vinieron a hablar.

¿Cómo demonios se suponía que hablar con Anya sabiendo que tenía la respuesta a la pregunta que se había estado haciendo casi toda su vida? Estaba empezando a comprender un poco el deseo de Danna de golpear a Alden.

Danna captó mi mirada ansiosa y articuló la palabra "cálmate" con sus labios antes de voltearse como si no estuviera pasando nada.

A veces realmente admiraba esos nervios de acero que tenía.

-De acuerdo-Dijo Anya-, tenemos que hablar.

Parpadeé varias veces antes de dejar salir un estúpido "¿eh?".

-Preguntas-Explicó Mason-, tenemos preguntas.

Parpadeé nuevamente y un segundo después le dirigí una mirada de pánico a Danna. Ella era buena mintiendo, que ella se encargara.

Vi cómo aguantaba las ganas de rodar los ojos antes de dirigirse hacia los dos adolescentes.

-Lo que podamos responder lo haremos-Prometió Danna por fin.

Orden implícita: cállate y todo saldrá bien.

-Okay-Dijo Anya-: son ángeles de la muerte, ¿no?

-Ajá.

-¿Eso significa que saben cuándo alguien va a morir?

Parpadeamos. Oh, oh.

-Sí-Admitió Danna.

Y quise gemir. Maldición.

-Pero no podemos decirle a nadie cuando morirá-Añadió con calma cuando vio que la boca de Mason empezaba a moverse.

La Sombra del ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora