capítulo 12: I'm kinda gay just because it's him

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—Ni se te ocurra entrar a esta habitación hasta que Sunghoon se vaya

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—Ni se te ocurra entrar a esta habitación hasta que Sunghoon se vaya. ¿Lo entendiste, adoptado? —Jake advirtió desde la puerta de su cuarto, a lo que su hermano menor rodeó sus ojos. —No cruces mi línea mocoso, porque buscaré una selva y me encargaré de llevarte personalmente a que te coma cualquier animal salvaje.

—Siempre eres tan mentiroso. —Niki bufa al mismo tiempo que cruza sus brazos, ocultando la curiosidad que sentía por saber qué es lo que ocultaba tanto. —Bien. Pero no quiero oír ruidos raros desde mi habitación.

—Consíguete unos audífonos entonces.

—¡Jak-!

El mencionado cerró la puerta de golpe en las narices de su hermanastro cuando éste iba a reclamar algo que, sinceramente, no le importaba. Le interesaba más el chico que estaba sentado en su escritorio realizando los deberes de la escuela como buen chico aplicado que es. Él y Sunghoon van a la misma escuela, se conocen desde hace mucho, y hasta hace unas pocas semanas ocurrió algo entre ellos que lo cambió todo.

—Hoonie... —amaba como sonaba ese apodo saliendo de sus labios, era tan melódico que el mencionado sentía sus oídos derretirse. —¿No me esperaste para empezar?

—Tardas mucho.

—Pues, aquí me tienes. Soy todo tuyo. —Jake se sentó sobre el borde del escritorio, esperando a que el pelinegro lo mirara. Sin embargo, no lo hizo. —¿Sabes qué quiero ahora, Hoonie?

—¿Qué?

Jake no era tonto, no perdió la oportunidad cuando Sunghoon alzó su vista que, interrumpiendo su próxima pregunta, tomó los labios ajenos en un beso que deseaba desde que ese chico entró a su casa.

El pelinegro correspondió a la prisa que empleaba Jake, incluso se dejó llevar por él hasta la punta de la cama, donde el mayor apoyó su espalda sobre el colchón y era él quien se encontraba arriba. Tenía sus piernas en cada lado de la cadera del australiano, mientras que su espalda se arqueaba ligeramente en lo que el adverso tocaba su cuerpo a su gusto.

Las prendas de Jake y Sunghoon fueron quedando esparcidas por la habitación a medida que les hacían sentir incómodos, dejando a ambos en ropa interior. El menor aún continuaba arriba, Jake quería hacerle sentir que tenía todo el poder a pesar de que luego los roles cambiarían.

¡No, Jungwon, no entres! ¡El simio está ocupado!

—¿Simio? Buen apodo, Niki.

—¿Verdad qué si?.... ¡No! ¡Espera!

—Solo voy a... —Jungwon abre la puerta de la habitación de su mejor amigo quedándose con la oración estancada en su boca, encontrándose con la escena más vergonzosa que vió en toda su vida. —Entrar.

Jake, con los ojos abiertos como dos platos, tomó a su chico por la espalda y se giró sobre el colchón instintivamente hacia un lado, siendo lo más certero para que sea él quien cayera de espaldas al suelo y no Hoonie. Podía sentir el corazón del pelinegro latir con rapidez contra su pecho, por lo que lo abrazó con fuerza para intentar abanicar el pánico que sabía que tenía.

𝙎𝙐𝘾𝙃 𝙄𝘿𝙄𝙊𝙏 ཻུDonde viven las historias. Descúbrelo ahora