𝐉𝐀𝐘𝐖𝐎𝐍┃❝Donde a Jay le importa un carajo la vida, y es Jungwon quien le hace cambiar de parecer cuando se cruza con él en un puente a media noche.❞
[PRIMERA Y SEGUNDA PARTE]
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* #10 en enhypen.
[no a...
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Era tan irreal lo que había pasado. Las lágrimas ya no lograban salir de sus ojos en la interminable espera en los pasillos del hospital. Entre sus brazos estaba su hermana, durmiendo tras haber llorado preocupada por el rubio que le compraba dulces todas las veces que iba de visita. Jake sostenía su mano, en ningún momento fue capaz de soltarlo sabiendo la enorme importancia que Jay ocupa en su vida, lo esencial que era en ella. Sunoo quería estar solo, ni siquiera dejaba que Niki se le acercase. Y Heeseung se sentía culpable, tremendamente culpable por creer que era el único que estaba enterado de la enfermedad del chico.
Solo esperaban que el doctor saliera del cuarto diciendo que todo iba a estar bien. Al menos que le mintiese que se iba a mejorar.
—Por favor, Sunoo, deja de llorar... —Niki no podía soportarlo, su bonito y deslumbrante novio estaba hecho un ovillo en el suelo lamentandose en silencio, alejando a cualquiera que tuviera la intención de abrazarlo. Sunoo no quería que lo abracen, sería peor para él y su débil cuerpo que lo envolvieran en calidez como si algo de esto pudiera tener una solución. Mejor que nadie sabía que no la había.
Sunoo se levantó de golpe y salió corriendo ante el último pensamiento que tuvo. No estaba mirando hacia dónde, solo era consciente de que subía escaleras sin cesar hasta dar con el exterior. El aire lo recibió frío y soso, esa azotea era la más triste que alguna vez vio. Pero justo ahora se convertía en el mejor sitio donde hundirse solo.
—Dijiste que iba a g-ganar... —murmuró recordando una vez más a su mejor amigo en ese estado, derramando sangre hasta manchar su corazón para que comenzara a quemar en la agonía de perderlo. —No me puedes hacer esto. —otra vez, rompió en llanto.
Su cuerpo se dobló en una cuclilla, atajando las lágrimas con sus manos anhelando por un segundo la capacidad de ser una persona fuerte, quería poder levantarse solo e ir a asumir la realidad que le toca vivir; cierra los ojos y se siente como el ser más inútil del universo al ni siquiera quitar las manos de su rostro para mirar en qué estado se encuentra.
Solo piensa en Jay, en que está esperando que aparezca detrás suyo y se burle porque es un llorón, que le regañe porque ni se acerca a ser un motivo por el cual andar llorando, que lo consienta de mala gana comprandole todos esos dulces que siempre le recrimina que son horribles, que deje que le agarre la mano para así caminar juntos a casa. Y luego mirar alguna serie o película que Sunoo elija aún sabiendo que a Jay no le van a gustar, porque según él son aburridas y no tienen sentido. Terminan usando pijamas, Sunoo enseñándole su rutina de skincare para molestarlo. Acostarse y admirar las figuras que Jay pegó en el techo para él porque sabe que no puede dormir. Hablar de lo que más odiaron del día y acabar profundamente dormidos e iniciar una nueva mañana.
Jay era el amor de su vida en amigo. Siempre lo supo. Pero no se le cruzó por la cabeza mencionarlo porque de alguna manera es consciente de que él también lo sabe.
La puerta se había abierto mientras Sunoo muy sometido en sus lamentos estaba, Jungwon lo miraba triste hasta que tomó valor y se acercó a pasitos lentos.
