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capítulo #21: i like you

Estaban todos en la casa de Lee Heeseung. Compartieron una agradable pizza mientras jugaban videojuegos, partida tras partida sin detenerse o cansarse. Eso había sucedido gracias a que Jungwon quería ver a Jay por su tobillo, sabía que el rubio no iba a cuidarse como debía, y suponiendo que Heeseung ni Sunoo estarían detrás de él, ya que tenían otras cosas por hacer, su preocupación aumentaba cada día un poquito más. Para ese entonces se encontraba en la casa de Jake, donde él, Niki y Sunghoon lo acompañaron con mucho gusto. Hasta que surgió el tema de la cena. Fue como una cadena.

—¡Pelea conmigo! —exclamó por tercera vez Niki con los puños cerrados a los lados de su cabeza, dirigiendo sus palabras hacia Sunghoon, quien se había negado completamente a cumplir lo que pidió debido a que no quería hacerle daño.

—Pulga, basta de decirle a todos que peleen contigo, ¡mira lo pequeño que eres! —regañó Jake posicionándose junto a su novio. —No lo molestes.

—¡Mi altura no afecta mi capacidad para romperle el cuello a alguien de 97 maneras diferentes! ¡INCLUYENDO EL TUYO! —Niki se movió de manera veloz, lanzando una patada al aire.

—Ni siquiera puedes alcanzar mi cuello. —burló Jake, provocando que Hoonie riera.

—¿De verdad quieres probarme ahora? Porque estoy viendo un taburete a solo un pie de mí. ¡NO ME HAGAS UTILIZARLO!

—Niki, basta, no hagas eso, podrías lastimarte. —intervino Jungwon con un tono pacífico mientras se acercaba el menor para bajarlo del taburete, allí estaba haciendo la posición de grulla. —Bájate, por favor.

—Pero yo quería romperle el cuello... —el japonés hizo un puchero con sus labios, como un niño pequeño. —No le va a doler, lo prometo.

—¿Pero y si te duele a ti? Podrías lastimarte tú si lo golpeas a él. —Jungwon le hablaba con todo el cariño que le tenía, intentando convencerlo para que dejara de hacer tonterías, porque mientras él estaba allí discutiendo con su hermanastro, los demás estaban juntando el desastre que habían hecho a la hora de la cenar.

—Creo q-que tienes razón. —Niki miró hacia abajo, sintiendo cómo su corazón latía con fuerza en su pecho ante la atención de Jungwon, no podía sostener la vista a esos enormes ojos.

—¿Por qué mejor no te cambias por tu piijama? —el azabache le regaló una sonrisa. —Yo te prepararé el sofá para que puedas dormir.

El menor asintió repetidas veces, para luego tomar su mochila que se encontraba junto a la puerta y encerrarse de inmediato en el baño. Sunghoon y Jake miraban fijamente a Jungwon, hasta que éste se percató de aquello y arqueó una ceja.

—¿Qué? —cuestionó.

—Lo estás malcriando. —dijo Jake. —Ni él mismo tiende su cama para dormir.

—No lo estoy malcriando. —negó. —Sólo... le doy cariño. Eso es todo.

—Después no quiero que me ande pidiendo que le tienda la cama, ni mucho menos que le dé un beso de buenas noches.