𝙎𝙐𝘾𝙃 𝙄𝘿𝙄𝙊𝙏 ཻུ

capítulo #46: the final chapter

Jungwon se preguntaba por qué todas esas lágrimas siguen desbordándose así mientras observa a su novio descansar luego de haber atravesado por un horrendo ataque. Juraba que nunca lo había visto de aquella forma tan vulnerable, él nunca quiso que conociera ese lado del que claramente no está orgulloso, sino profundamente herido.

Jay estaba dañado por la vida, y no hablando en concreto de su enfermedad.

Tempranamente perdió a toda su familia, no le importaba si su padre lo trataba como el culpable de que su madre haya muerto, después de todo ese hombre que lo hacía trabajar sin descanso era lo último que tenía y también haberlo perdido no lo hizo sentir tan feliz como pensaba.

Ser por completo un muchacho independiente fue muy difícil para él, porque ya no se trataba de gastos escolares y comprar bebidas alcohólicas para su padre, recientemente se habían convertido en facturas de hospital, alquiler y cómo sobrevivir con horas reducidas de sueño a diferentes trabajos habiendo abandonado la escuela. La vida no le tuvo piedad a Park Jay ni por un segundo.

Y aún así apareció alguien que lo había hecho valer la pena, que le sacaba sonrisas y carcajadas cuando lo único que deseaba era rendirse, que le había enseñado a cómo amar y darse cuenta de que no todo estaba perdido.

Jungwon estaba mal, no quería que él se vaya, quería que se quede a su lado y todavía continuar riendo, pensaba que un futuro sin Jay sería un mundo sin color, monocromático y frío.

Y Jay vive con las sombras que le atormentan en el pasado, persiguiéndolo una y otra vez, cuando más trata de sacárselas de encima más fuerte lo sostienen impidiendo tener un final feliz con la persona que más ama en el mundo entero.

Pero ese lugar que Jungwon le ha dado sigue siendo el pilar de apoyo de su corazón, aún así si sea arrastrado por la oscuridad de sus desgracias, un pedazo en su memoria le recuerda sobre una "ley", existe un límite de desgracias para una persona y su vida siempre estuvo repleta de esa mierda, cree que su fortuna la encontrará caminando el sendero del mañana donde de alguna forma u otra siempre se reencontrará con Yang Jungwon. Él era su mayor fortuna.

Eternamente lo sería.

Jungwon limpió sus lágrimas una vez escuchó la puerta ser abierta. Levantó un dedo a la altura de sus labios simbolizando silencio. Indicó después que salieran así dejaban a Jay dormir un poco más.

Su mejor amigo le había pedido si podían dar un paseo fuera del hospital así el menor despejaría su mente, y aunque al principio no quiso, Sunoo le dijo que cuidaría a su novio y que no tendría de qué preocuparse.

Entonces allí estaban, caminando bajo la puesta de sol del segundo día. Algunos pacientes estaban acompañados de sus enfermeros asignados, otros de su familia o simplemente en completa armonía con su propia presencia respirando el aire puro y fresco.

Decidieron tomar asiento en una banca libre que daba a todo el hospital decorado con flores y no tan grandes árboles. La brisa movió sus cabellos un poco, Jungwon inhaló profundamente y contuvo el aire unos segundos, mientras exhalaba sentía un peso salirse de su pecho.