𝐉𝐀𝐘𝐖𝐎𝐍┃❝Donde a Jay le importa un carajo la vida, y es Jungwon quien le hace cambiar de parecer cuando se cruza con él en un puente a media noche.❞
[PRIMERA Y SEGUNDA PARTE]
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* #10 en enhypen.
[no a...
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La cita pendiente entre Sunoo y Niki fue dada en una feria en el centro. El coreano estaba esperando a que el menor llegara, no sabía si él había llegado antes o Niki se estaba demorando un poco. La verdad es que se sentía ansioso, no tenía idea de porqué, pero le temblaban ligeramente las manos a causa de la clase de cosas que su mente podría imaginar destinado a este día. ¿Pueden creer que hasta le preguntó a Heeseung sobre cómo debía vestirse para la ocasión? Aunque no fue de mucha ayuda gracias a que presentaba un mal humor extraño y muy poco usual de él.
Las pequeñas luces de decoración que utilizaban en cada tienda, iluminaba perfectamente el centro del parque, los adornos en los árboles y farolas le daban ese toque tan hermoso y vívido. Sunoo se balanceada hacia delante y hacia atrás con las manos entrelazadas en su espalda baja, buscaba entre la gente a Niki, ya que supuso que pudo haberse perdido entre tantas personas, él era chiquito. De repente, su celular comenzó a vibrar en su bolsillo trasero, trataba de una llamada, atendió al instante cuando leyó las siglas del nombre de Niki escrito en la pantalla.
—Hola. —dijo Sunoo. —¿Todavía no llegas?
—Llegué hace cinco minutos, pero no te encuentro.
—Estoy cerca de... —ojeó a su alrededor para detallar un sitio en específico, mientras que sus pasos retrocedían. —Estoy frente al puesto de panecillos.
—¿En serio? Yo tambié-
A medida que Sunoo iba retrocediendo con el celular pegado a su oreja, se detuvo de golpe cuando su espalda chocó contra algo, o más bien, alguien. Se volteó al segundo que dio un salto por la sorpresa, y frente a él se posaron aquellos ojos nerviosos.
—iNiki! —sonrió tímido Sunoo. —No estabamos tan lejos después de todo.
El rubio soltó una pequeña risa al escucharlo, posteriormente, se invitaron a adentrarse a aquella feria que desde sus perspectivas se mostraba entretenida. Pasaron prioritariamente por la sección de juegos, donde obtenías un premio si eras lo suficientemente bueno para ganar. Tuvieron que llenar bocas de payasos para explotar globos que se encontraban sobre sus cabezas, tirar latas colocadas en pilas con pelotas, pezcar patitos en estanques con pequeñas cañas, explotar globos de pintura con dardos; entre otros juegos super divertidos. Clásicos.
En segundo lugar, fueron por comida.
—¿Te gustan los copos de azúcar, Sunoo? —preguntó el japonés intentando sostener su peluche de jirafa, era muy grande para él. Había obtenido un buen puntaje y su gran premió fue una preciosa jirafa. Sunoo tenía un oso de peluche de tamaño medio.
—Sí, me gustan.
—Compremos uno entonces.
El coreano asintió repetidas veces. Fueron a conseguir su copo de azúcar con enormes sonrisas en sus rostros, se la estaban pasando muy bien a pesar de que al principio una barrera de incomodidad los separó, sentían que era un tierno paso a su relación de amigos. Estaban construyendo un memorable recuerdo.
