capítulo #38: love

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A la hora de domir fue realmente aleatorio

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A la hora de domir fue realmente aleatorio. Estaban tan cansados de haber jugado desde que llegaron, que probablemente estarían uno sobre el otro sin importar si estaban peleados o no.

El sol de la mañana comenzaba a golpear contra la carpa y la temperatura se sentía bastante calurosa en el ambiente. Heeseung fue el primero en despertar. Tenía un brazo de Niki abrazando su cuello y también sentía un peso sobre sus pies. Intentó sacar delicadamente al menor que le respiraba en la oreja, en cambio este se aferró mucho más.

—Niki, me estás ahorcan-

Ssssh, Rebbeca, los peluchues no habluan.

Niki se acomodó nuevamente luego de balbucear, y para ese entonces, ya lo había soltado dándose la vuelta. Heeseung se sentó aliviado y miró a quien muy cómodo en sus piernas dormía soltando leves ronquidos. Jungwon tenía claro la expresión de dormir, porque estaba cubierto con una manta hasta el cuello hecho un ovillo utilizando sus piernas como almohada. Giró un poco la cabeza para observar a su alrededor y el resultado de la borrachera anoche era muy alucinante.

Sunghoon estaba durmiendo abrazado a una manta, pegando su trasero con el de Sunoo. Este último tenía la cabeza apoyada sobre una mochila con unos de esos antifaces ridículos. Por otro lado, Jake y Jay dormían abrazados. Quiso reír, en realidad, estando ebrios hicieron tantas tonterías que ahora acabaron sobre la misma bolsa de dormir y, encima, abrazados. No lo podía creer.

Apoyó con delicadeza la cabeza de Jungwon sobre la almohada con la que él anteriormente dormía, y se dirigió fuera de la tienda. El brillante clima lo abofeteó muy de golpe, a tal punto que su cabeza comenzó a pasar factura ante el alcohol consumido el día anterior.

—Ah... qué es esto... —balbuceó viendo el desastre que había frente a sus ojos.

Había un desorden impresionante y su cabeza no estaba mentalmente estable como para recordar lo que pasó, ni mucho menos para pensar.

Después de un rato, a medida que se iban despertando, salían al exterior a acompañar al mayor en su plácida soledad. Los últimos en aparecer fueron Sunghoon y Jungwon, fueron los que durmieron más en realidad.

—Me duele mucho mi brazo... —se quejaba Jay mientras se tocaba aquella zona cubierta por un pijama.

—A mi me duelen los órganos. —siguió Niki acariciando su barriguita. —¿Qué tomamos ayer? ¿Alcohol etílico o qué mierda?

—Tu deberías haber solo probado, no haberte emborrachado de esa forma. —dijo Jungwon.

—Mira quién habla. —Jake agregó, estaba sentado en el suelo bebiendo agua. —En el juego de la botella fuiste el que más bebió. ¿Te parece mostrar ese ejemplo?

—No hablemos de ejemplares cuando tu tomabas a la par mía.

—¡Oh! ¡Tengo un moretón! —exclamó Jay llamando la atención de los seis muchachos. Y tenía razón, una forma peculiar violácea ocupaba un pequeño porcentaje de su brazo derecho. —¿Quién me mordió?

𝙎𝙐𝘾𝙃 𝙄𝘿𝙄𝙊𝙏 ཻུDonde viven las historias. Descúbrelo ahora