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capítulo #17: first kiss

Jungwon estaba saliendo de la escuela. Su mano dolía a causa de que los apuntes cada vez eran más intensos, ya que se acercaban los exámenes del tercer semestre antes del receso de invierno. Mientras caminaba con su amigo Jake por los pasillos en dirección a la salida, hablaban de trivialidades poco importantes. Al llegar al exterior su amigo lo codeó.

—Jungwon. —Jake llamó a la vez que daba repetidos golpes a su bracito.

—¿Qué? —el menor alargó la vocal. —Habla en lugar de pegarme.

—Mira.

Jungwon dirigió su mirada hacia donde Jake apuntaba, e inevitablemente, se quedó helado. Sus enormes ojitos viajaban por aquel chico que lucía como una persona nueva, su look era distinto, y debía admitir que le hacía sus piernas temblar.

Una camisa blanca con manchas fajada a su pantalón negro envolvía su delicado cuerpo, una chaqueta de cuero lo protegía del suave viento que soplaba, y unos lentes oscuros adornaban su pálido rostro. Jungwon no sentía que el aire esté ingresando a sus pulmones y sus mejillas estaba comenzando a teñirse de ese poco caracaterístico carmín.

—¿Todavía sigues aquí? —Jake preguntó empujando su pequeño cuerpo para que reaccione. —Mírate, igual a un tomate.

—¡Cállate! —chilló tímido. Sus ojos estaban idolatrando al Jay renovado parado en la acera, tenía una mano en su cintura y con la otra peinaba hacia atrás sus cabellos finamente dorados. —¿Qué le paso al Jay lindo y tierno que siempre veo?

—Se lo comió ese bad boy.

Jake volvió a empujar a Jungwon, pero esta vez para que comenzara a caminar hacia la persona que le robaba suspiros. Al menor le temblaban el cuerpo de los nervios a medida que avanzaba, el corazoncito en su pecho latía acelerado, y sus manos se sostenían fuertemente intentando calmar su emoción.

Jay al verlo acercarse, mostró una sonrisa de oreja a oreja permitiendo ver su dentadura reluciente, Jungwon no podía con tanta belleza, y si el rubio continuaba de esa forma las mariposas en su estómago en cualquier momento lo matarían.

—H-Hola, Jay. —saludó Jungwon cuando finalmente llegó frente al rubio.

—Hola, Won. —el aludido devolvió el saludo mientras se quitaba los lentes para colocarlos en la parte posterior de su cabeza. El menor se sintió tímido cuando el adverso lo miró de arriba a abajo, para ese entonces Jay volvió a sonreír de manera encantadora. —Te queda lindo el uniforme.

—Gr-Gracias. —Jungwon miró hacia abajo apenado, ya que sus mejillas le ardían demasiado, juraba que éstas podrían explotar si continuaban sonrojándose. —¿Qué haces aquí? No acordamos encontrarnos hoy. —inquirió en un tono bajo y vergonzoso.

—Lo sé. Solo quería pasar a buscarte. —se defendió, aunque no era completamente lo que quería decir. —¿Tu no querías verme, Wonie?

—No es que no quiera... —respondió, sonriendo también. El hoyuelo que ocupaba lugar en su rostro era la maravilla favorita de Jay. —Solo no me esperaba que vinieras.