Capítulo; Décimo P/rimero.

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Finalmente, me quedé sola, apreciando la vida de todo a mi alrededor. Me perdía mirando cada ínfimo detalle del lugar. Las luces, las conversaciones, las facciones de las personas, sus acciones. Incluso los animales, la brisa, la luna y la multitud de nubes, ¿Se veía así el cielo en mi mundo? ¿Alguna vez había estado tan tranquila en algún lugar? Incluso la sensación de la madera de la banca parecía distinta.

Pensaba que todo sería como en el juego, pero no, todo se siente real. Como si fuera algo mucho más grande, más especial y magnifico. Como en mi antiguo mundo. No, no son iguales. De alguna manera, creo que siento... algo más familiar en todo esto. A pesar de estar expuesta al peligro, me siento en armonía de alguna manera.

—Hola, bella dama —Sí, y justo cuando las cosas estaban mejorando. Acaban de interrumpir mi preciado momento reflexivo—. Es una bella noche, ¿Le importa si la acompaño? Se inclinó ante mí un apuesto joven sonriente.

—Si gusta —Me acerqué más a una de las orillas de la banca.

—Muchas gracias —Me seguía sonriendo.

Vaya, realmente todos aquí son bastante guapos, excepto ese par de locos, bueno, digo, no es que no sean guapos, pero ese par me tiene tan harta que su belleza no es suficiente para perdonarlos... Creo...

—Bella noche ¿No?

¿Qué?

—Sí, lo es —Respondí rápidamente.

Bueno, seamos un poco sinceros con el guapetón desconocido.

—Pero no tanto como usted, señorita. Dígame, si es que puedo saber ¿Acaso está usted sola?

Wow, realmente estuve a punto de creerle, sigámosle la corriente por ahora. No es como si no pudiera defenderme, además, sería divertido jugar un rato.

—Oh, sí, desafortunadamente. ¿Cómo lo supo?

—Nadie en su sano juicio dejaría a tan bella dama sola en mitad de la noche.

—¿Eh? ... ¿Bella? No, creo que me está confundiendo —Actué tímida.

—No, usted es muy hermosa —Se me acercó—. ¿Qué acaso nadie se lo ha dicho?

—Pues no... No lo creo.

—No puede ser... Me pregunto —Agarró un mechón de mi cabello—. ¿Qué tan estúpidos deberían ser para no darse cuenta? —Está considerablemente cerca, tanto, que el lugar más apartado de nuestros cuerpos no debe medir más de 10 centímetros.

—No creo que sean estúpidos... Yo... creo que debo irme —Desvié la mirada, girando completamente mi rostro.

—No podría dejar a tan bella dama sola. Dígame —Extiendió su mano—. ¿Podría acompañarla? —Tomó mis mejillas con su mano y puso mi rostro frente al suyo—. ¿Qué?

Mis mejillas hinchadas de aguantar la risa explotaron en el acto esculpiéndole en la cara al guapo desconocido. No podía parar de reír a carcajadas

— ¿Esto? ¿Esto enserio te funciona?... ¿Y qué sigue? ¿Me cuelgo de tus brazos y mientras te llamo "Mi Príncipe"? —Solo podía reír y reír.

Se rio algo molesto y se cruzó de brazos —No sé de qué estás hablando.

—Por favor, ahora dilo sin llorar —Le pedía burlona mientras lo codeaba en el brazo.

Mi destino como Villana.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora