—Yo, primero—. Me dijo mientras corría a toda prisa, en mi cabeza, solo podía escucharlo gritar "¡¡Acciónnn turbooo!!".
—Ok, ve.
—Oye, así no tiene gracia, además, ¿De dónde sacas tantas palabras extrañas? ¿Qué es eso de "Olai"? —. Se burló sobreactuado.
—Recuérdame ¿En qué momento me volví tu payaso?
—Bueno, da igual.
Ambos nos acercamos a la reja y cuando estábamos a punto de saltar y cruzar.
—Oye—. Le dije entre el silencio.
—No me asustes—. ¿Disculpa? —Estabas tan callada, la próxima vez avísame—. Claro, te avisaré cuando vuelva a hablar, baboso.
—Da igual, quiero preguntarte algo. Si la reja la hicieron así para que los caballeros...
—Y los que están entrenando.
—Bueno. Para los caballeros, y los que están entrenando, no volvieran a huir porque el entrenamiento es muy duro, ¿Cómo es que tu sales, casi todas las noches, y después vuelves? ¿A qué? Digo, ¿De verdad entrenas?
Apenas terminé comenzó a reírse fuertemente —Tú sí que estás loca—. No paraba de reírse —Como si eso fuera suficiente para detenerme. ¿Sabes? yo seré el heredero del título militar de la familia. Cargo con dos generaciones de los mejores "Riban" militares del Reino, salir una noche no es nada para mí. Incluso, si saliera así todos los días tampoco significaría nada.
—De seguro esos músculos ya te atrofiaron el cerebro.
—¿Disculpa. Cómo? —. Dejó de reírse y de actuar altanero al instante.
—Qué bonito—. Ay, oh no, por favor no, por favor no... —Que vista más espectacular—. Ambos nos quedamos congelados deseando nuestras muertes, que nos cayera un rayo, ¡O cualquier catástrofe que nos matara de manera instantánea! Después de todo, ese no era otro de Edward, y sí sabía que Euhemeros estaba conmigo, puede ser severamente castigado —¿Por qué no voltean para poder ver sus rostros? —. Estamos acabamos, todo ha sido en vano, bueno, viví una buena vida, solo me arrepiento de no haber comido más, debí haber besado a todos los hombres guapos que me crucé, debí haber comprado cosas porque sí, haberme gastado toda la fortuna familiar. Adiós mundo cruel, siempre te recordare con odio y arrepentida.
—¿Qué hacemos? —. La voz de Euhemeros me sacó rápidamente de mis pensamientos. En ese momento, como si el mundo se detuviera me di cuenta de mi situación, preguntándome sí con tal de castigar a Euhemeros ¿Le quitarían la posibilidad de optar al título?, y sin dudar, actué, porque Edward y Lucius nunca esperan más que perfección, y no podía soportar que Euhemeros los decepcionara por mi culpa.
Si el tiempo pudiera detenerse por unos segundos, entonces habría tenido la oportunidad de reflexionar más sobre la relación de Nicolyn con las personas, y cómo me cuesta cada vez más y más verla como a una pobre víctima. Pero no es así, si salgo viva de esta, quizás, y solo quizás, lo pensaré a profundidad.
—Buenas noches, joven amo—. Me puse de pie cubriendo a Euhemeros — ¿Qué lo trae por aquí a estas horas?
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Mi destino como Villana.
Novela JuvenilTodas las historias tienen dos versiones, una linda y radiante llena de bellos sentimientos, y otra fea y lúgubre de la que nadie quiere tomar atención. Constantemente, la vida me enseño que las personas que vivían una buena vida, llena de lujos o...