not ur friend [ jj.m ]

xxix. charla de chicas

*No es la escena del jacuzzi pero era necesario, lo siento :(

" hay un lugar en mi
corazón que nunca
pertenecerá a nadie
más que a ti "

—Ya entrará en razón.— dijo John B sentado en una de las mesas del bar de los padres de Ki, Sarah en la silla delante de él y Ki en la contigua. Pope estaba se pie al lado de la ventana mirando por ella mientras se apoyaba en el marco de ésta, y May estaba sentada a una mesa de distancia con los dedos enterrados en su pelo y su mirada en la oscura madera de la mesa, justo entre sus codos.— Se ha... Puesto en modo JJ.

—¿Se irá a casa?— preguntó Ki con la mirada perdida. Parecían haber procesado lo que había pasado aquel día y todo se les estaba viniendo encima.

—No hay ninguna probabilidad de que se vaya a casa.— contestó Pope sin dejar de mirar al exterior.

Sinceramente, eso esperaba Mayven. Después de los golpes que trajo JJ cuando le arrestaron, la teñida esperaba que JJ no pasase por su casa. Verle herido era algo que realmente odiaba. Imaginarse a su padre poniéndole una mano encima hacía que la sangre de sus venas hirviese con intensidad. JJ era una de las personas más importantes en su vida, y después de haberle visto caminar alejándose de ellos, supo que era algo que no quería volver a presenciar en su vida. Ya lo hizo una vez, después de decir a Mayven que la quería. Esta era la segunda, y no sabía si ella podría resistir una tercera.

—Bueno, es peligroso empeñar el oro por partes...— Mayven interrumpió a Pope con un bufido sonoro, haciendo que todos se girasen para mirarla.— ¿Qué pasa ahora?

—No, nada. Sólo que me parece increíble que vayamos a seguir con esto sin JJ.— no titubeó en ningún momento, habiendo alzado su cabeza, ahora estando recostada en el asiento.

—JJ se ha ido porque ha querido...— comenzó Ki, pero la teñida enseguida la rebatió.

—Y no hemos hecho nada por evitarlo.— dijo Mayven con frustración, dejando caer ambos puños sobre la mesa.— Es nuestro mejor amigo, y hemos dejado que se vaya. Sin más.

—May, JJ va a volver. Siempre lo hace, ¿de acuerdo?— dijo John B de vuelta, haciendo que Mayven soltase una carcajada sarcástica, todos mirándola con atención.

—¿Sabéis? Yo siempre solía decir eso. "No pasa nada, JJ volverá, siempre lo hace". Hasta que un día no lo hizo y me di cuenta lo jodido que eso era.— dijo la teñida, sus amigos escuchándola con atención. Eran pocas las veces en las que podían escuchar a Mayven hablar sobre sentimientos o sobre sí misma, así que decidieron no intervenir.— Y ahora está por ahí, con 25.000 dólares, solo, después de haberle recriminado todas las putadas por las que nos ha hecho pasar. Pero joder, siempre piensa en nosotros, siempre. Y me jode no haber podido frenarle antes de que se fuese.

Se arrepentía mucho de no haber podido ir a pedirle que se quedase, que le necesitaban. Que ella le necesitaba. Era como si todo fuese mucho menos alegre sin él allí. No había pasado tanto tiempo desde que habían ido a la casa de Barry, pero ya sentía que el ambiente había cambiado. No había comentarios estúpidos, ni bromas, ni olor a marihuana... Y lo estaba empezando a echar de menos. Y ahora no sabía ni dónde estaba.

—Tengo que ir a ayudar a Bianca con la mudanza.— murmuró, para después levantarse del asiento y comenzar a salir del bar con un nudo en la garganta, sus amigos observándola hasta que desapareció por la puerta.

—No sé qué acaba de pasar...— murmuró John B desplazando su mirada a la mesa.

Pero Ki tenía una idea de por qué Mayven había dicho aquello. Los demás se preocupaban por JJ, y era uno de sus mejores amigos, pero la teñida tenía un instinto protector hacia el chico que era diferente al suyo. Lo tenía como una prioridad esencial en su vida, algo que no quería que faltase en ella, y Ki sabía todo lo que eso significaba. A Mayven no le gustaba JJ. Le quería. Todos aquellos años siendo amigos, ligando el uno con el otro inocentemente, ayudándose sin pensarlo dos veces... Ambos se habían dado su apoyo incondicional, y aquello ya no era una simple amistad de años. Ambos se querían, y era obvio que no querían ser amigos. Y Ki se estaba arrepintiendo de haberle dicho a Mayven que tuviese en cuenta la regla del grupo, porque ahora veía que había sido un gran error.