xxii. montaña rusa

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" date cuenta de todo lo que pierdes,
por ese miedo absurdo a perder "


El grupo de adolescentes viajó con la furgoneta de John B hacia donde se reuniría con Sarah Cameron. Ki seguía enfadada, mientras Pope y JJ dudaban sobre su decisión y May, aunque no estaba de parte de la Kook, sabía que la chica tenía una actitud diferente a la de todos los demás pijos.

John B aparcó la furgoneta a un lado del camino que llevaba hacia el interior del parque Kildare. Sarah le esperaría en el Hawk's Nest.

—¡Al lío, tíos!— dijo Pope, abriendo la puerta corredera del vehículo.

—Misión de reconocimiento.— le siguió JJ, mientras Pope se sentaba en el borde y sacaba las piernas con el objetivo de salir.

—E-Eh, creo que... Creo que voy a ir yo solo.— dijo el castaño, haciendo que todos frenasen su intento de salir, mirándole con las cejas alzadas.— Sólo esta vez.

—¿En serio?— preguntó JJ, recolocándose en el suelo, donde antes estaba sentado, May justo al lado, pero en el asiento.

—¿Qué?— dijo John B, mirándole con el ceño fruncido.

—Nada, nada.— negó el rubio con la cabeza.

—No quiero ahuyentar a Sarah con el critiqueo.— explicó el chico, mirando a sus amigos con sus cejas alzadas, intentando que lo entendiesen.

—Como si fuésemos a acorralarla y hacerle un interrogatorio.— rodó los ojos Mayven, habiendo querido ir a recoger el mapa con todos sus amigos.

—Yo sigo sin entender por qué de pronto la incluimos.— dijo Ki enfadada todavía, con la expresión más seria con la que se la podía ver.

—Ki, no la hemos incluido, ¿vale?— le dijo el castaño pesadamente, suspirando al final. Ki enarcó una ceja hacia él, sin creerle.— E-Es como si fuera... Una reunión de trabajo.

May suspiró mientras JJ hacía un gesto obsceno con una pequeña bala, dirigiéndola a su boca dos veces. Pope rió, y la teñida le dio un golpe en la cabeza, haciendo que el chico se quejase.

—Cuando tengamos lo que queremos, pasamos de ella. Necesitamos el mapa.— le dijo John B, decidido, intentando que Ki comprendiese que necesitaban a Sarah Cameron en esa fase del plan.

—Prométeme que no hay nada entre vosotros.— dijo la morena seria, mirándole fulminante. John B apartó la mirada de la chica por un par de segundos, para después contestar.

—No hay nada, Ki.

—¡Va en serio! Esto no se trata de ti. Ni de nosotros. Se trata de ella.— le miró con los labios fruncidos y el ceño igual, con preocupación en sus facciones.— Tío, te va a comer el coco. Sólo prométeme que no hay nada entre vosotros.

—Te lo prometo.

—Eso ha sonado tan convincente.— murmuró Mayven sarcástica, recostándose en el respaldo del asiento.

—Ha sido súper creíble.— le siguió el rubio, asintiendo con la cabeza.

—Al cien por cien.— dijo Pope después, incluyéndose en la conversación.

—Bueno, uh... Voy a encargarme del tema.— dijo John B, comenzando a abrir la puerta del piloto.

—Vas a encargarte del tema.— dijo JJ, asintiendo cabizbajo.— Cojonudo.

—Nos quedaremos... Aquí en la furgo.— dijo Pope frunciendo los labios, mirando a John B de reojo mientras éste cogía su mochila.— Bajo los relámpagos...

not ur friend [ jj.m ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora