not ur friend [ jj.m ]

iii. agatha es una perra

" nacimos para algo más que
estudiar, trabajar y casarnos "

Mayven estiró su espalda cuando los rayos de Sol impactaron contra su rostro. Escuchó ruido en la casa, y supuso que era Bianca preparándose para ir al trabajo. Estaba segura de que después del huracán, su hermana tendría que dedicarse a más cosas que sólo a conseguir materiales.

La teñida fue al baño, se lavó la cara y seguidamente fue hacia la cocina. Allí mismo se encontraba Bianca tomando un café. Se había hecho una coleta alta y ya estaba vestida para poder irse de la casa.

—Buenos días.— le dijo la mayor.— Te recomendaría que salieses al jardín y vieses todo lo que tenemos que recoger.

May suspiró, imaginándose cómo estaría su jardín. Salió por la puerta de atrás y vio el destrozo que había hecho Agatha. Uno de los árboles donde se colgaba la hamaca se había caído, y había tierra levantada, además de algunas tablas de madera esparcidas por el césped.

Ella frunció el ceño al ver estas últimas, y llevó su mirada a la casa, viendo que el hueco que ellas hicieron de pequeñas con un balón estaba de nuevo descubierto. Ella gruñó fastidiada.

—¡Gracias Agatha!— le gritó al cielo subiendo las manos a éste, mientras Bianca llegaba a su lado.— ¡Has sido una jodida perra!

—Y tanto.— asintió Bianca con los labios fruncidos.— Tengo ahora un poco de tiempo para recoger algunas cosas. Vamos a adelantar algo.

Ellas empezaron a recoger las maderas tiradas por el suelo y las amontonaron en un rincón, con la tarea de volver a clavarlas en la pared. Llegó la hora de irse de Bianca, y después de darle un beso en la frente a su hermana, se montó en la moto y se fue de allí, dejando a May sola en casa.

Aprovechó y decidió pasar dentro para coger su MP3 y seguir recogiendo. Se puso la música con bajo volumen para escuchar si alguien la llamaba. Se hizo un nudo en su camiseta blanca básica para hacerla más corta y pasar menos calor, además de ponerse un pañuelo colorido de gamas rojas sujetando su pelo para que no cayese en su rostro. Sus vaqueros cortos básicos se ajustaban perfectamente a sus piernas, y su MP3 estaba guardado en uno de sus bolsillos.

Empezó a murmurar la canción que había aparecido. A ella le encantaba poner la reproducción en modo aleatorio, porque así no escuchaba las mismas canciones, en el mismo orden, todos los días. La rubia enseguida se puso de buen humor gracias a la música. Donde hubiese una melodía pegadiza, ella era feliz.

Empezó a escuchar dos voces conocidas desde le río. Alzó la cabeza y vio a sus dos mejores amigos navegando con el HMS Pogue, enzarzados en su propia conversación. Ella decidió ignorarles, siguiendo recogiendo la hierba levantada del suelo.

—Hey, John B, mira a May...— escuchó a JJ decirle al castaño, sin saber que la chica le escuchaba.— Dios, está buenísima.

Mayven empezó a reír al escuchar al chico y se giró para mirarle con una ceja alzada. Él subió las dos cejas y se tensó, sonriendo inocente a la chica, mientras John B se aguantaba la risa detrás de él.

—Sabéis que aunque tenga los cascos puestos os escucho, ¿verdad?— le preguntó ella retóricamente, porque era obvio que no lo sabían.

Ella sabía que todos sus amigos ligaban con ella de alguna forma, al igual que con Ki, así que ese comentario no le molestó de ninguna forma, considerando que era su amigo. Por supuesto, si alguien desconocido decía lo mismo, no iba a ofenderse tampoco porque ella también hablaba así de otros chicos. El problema habría venido si lo hubiese dicho de manera despectiva. Ahí sí que esa persona hubiese tenido un problema.