ii. 2. otra alma perdida

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" el dolor se mueve entre las familias hasta
que alguien está listo para sentirlo y curarlo "


Las próximas semanas fueron duras. Aunque estuviese con su hermana y estuviese viviendo con dos personas más, se sentía muy sola. Todos sus amigos estaban en Outer Banks, con los que tanto habían compartido, con los que tantos secretos se habían callado. Y el hecho de que ellos siguiesen allí, atormentados y llenos de tristeza, no ayudaba a sentirse mejor.

Estuvo días sin salir de su casa. Sabía que Jackie preguntaba por qué y Bianca se lo había explicado lo más cuidadosamente, pero seguía escuchando a la mujer decirle por detrás de la puerta que tenía que intentar salir, pero Michael podía presentarle a sus amigos y empezar desde cero. Pero Mayven no quería empezar desde cero y hacer como que olvidaba todo lo vivido.

No quería empezar de cero en un lugar en el que no encajaba, llena de personas que no habían vivido en las mismas condiciones que ella. En un lugar lejos de sus amigos. Con los Pogues había compartido tantas aventuras, emociones, desesperación, enfado, alegría, tristeza... Todo lo que habían vivido en verano les había unido más que nunca y le dolió demasiado irse de Outer Banks. No podía hacer como si nada. Tampoco podía hacer como si dos de sus mejores amigos no hubiesen muerto.

El MP3, además de estar en continuo contacto con los Pogues, era su salvación. Cada vez que lo tenia entre sus manos pensaba en JJ y en el tiempo que había pasado grabándole las canciones con tanto esfuerzo. Not ur friend de Jeremy Zucker, o Javier Sackel como JJ le llamaba, empezó a sonar justo en ese momento. Y sin quererlo, sus ojos fueron hacia la fotografía que había colocado en su armario el segundo día que llegó, junto a muchas de John B, Sarah, Pope y Kiara.

Se acordaba perfectamente el día que se hizo aquella foto. JJ tenía su barbilla sobre la cabeza de Mayven y sonría de oreja a oreja, y la chica todavía rubia en ese momento tenía la nariz arrugada con una sonrisa de labios sellados. Ese día JJ se había hecho otra foto, abrazándola por detrás y dándole un beso en la mejilla. Esa fue una de las primeras veces que empezó a sentir por él algo distinto a la amistad.

Dos toques en la puerta la sacaron de sus ensoñaciones y se incorporó de la cama rápidamente. Bianca habría entrado directamente y Jackie la habría llamado desde fuera. Cuando le dejó pasar, Michael se asomó con una sonrisa.

—¡Buenos días!— dijo alegremente. ¿Este chico siempre estaba feliz?

—Hola.— le dijo simplemente.— ¿Necesitas algo?

—¿Quieres salir un rato por ahí? Hay un buen restaurante y hay ambiente. Puedes empezar a conocer gente antes de empezar mañana el instituto.

Ugh, el instituto. Se le había olvidado que empezaba clases en un lugar nuevo, con gente nueva y que no se parecía nada a ella. ¡Tenía que llevar uniforme por Dios! Jackie se había empeñado en que empezase a tener una mejor educación... Sinceramente, ¿se creía que era su madre o algo así?

—Por tu cara, no te apetece mucho...— dijo Michael frunciendo los labios.— Mi madre me había dicho que tal vez te viniese bien.

Mayven rodó los ojos y volvió a ponerse uno de los auriculares.

—No sé cuántas veces tengo que decirle a tu madre que no quiero hacer amigos aquí.— le dijo la teñida cansada.

—Lo sé, a veces es algo... Agobiante.— asintió Michael pasando a la habitación. El chico cerró la puerta detrás de él y Mayven enarcó una ceja.

—No recuerdo haberte pedido que entrases.

—Es mi casa, ¿no crees que es lo mínimo cuando os hemos acogido?

not ur friend [ jj.m ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora