- ¡Terminamos!
El grito eufórico llegó de Charlotte y es seguido por exclamaciones animadas de todos los demás y ladridos de Tomy ante el alboroto, el sol cayó hace varias horas pero decidimos no movernos hasta que todo estuviera listo.
La cafetería parece otro lugar, las paredes blancas ahora son verde pastel y tienen dibujos de los cuentos clásicos por todas partes, como si los mundos del érase una vez hubiesen chocado sobre ellas, las mesas están ubicadas perfectamente con manteles rojos que Johana compró, las vitrinas ahora decoradas con calcomanías y carteles parecen divertidas, cada cosa tiene una señalización hecha a mano por Irina, Aurora y yo, los menús fueron mandados a hacer de nuevo y llegaron esta tarde con los nuevos productos y precios, sus diseños encajan muy bien el pintoresco ambiente del lugar, para cerrar Alicia puso ambientador de menta.
- es hermoso - Monett lloriquea con los ojos húmedos
- ¡Abrazo a la jefa! - grita Johana y todos nos abalanzamos hacia Monett que en dos segundos se ve atrapada en un abrazo grupal asfixiante, me las arreglo para que nadie me lastime los brazos mientras mi tía chilla por aire
- venga, ya está pálida - informa Aurora y los demás nos separamos riendo a carcajadas ganando una mirada amenazante de mi tía
- tomemos una foto, la enmarcamos y la colgamos en la pared - menciona Irina sacando de su bolso una cámara digital, está chica carga de todo en ese bolsito, debe tener hechizo de expansión
Organizarnos nos es sencillo porque somos un montón, Aurora y yo nos sentamos en dos sillas, detrás se acomoda Monett enmedio de Josué y Giancarlo, Charlotte se las arregla para sentarse enmedio de la rubia y yo, Irina se pone junto al chico nuevo disimuladamente mientras que Alicia toma del brazo a Josué con toda la confianza del mundo, finalmente Johana de siente en posición de loto con la espalda recostada en las piernas de Lote y Tomy a su lado muy quieto.
- listo, yo me encargo de traerla mañana mismo - la pelirroja informa sonriendo mientras guarda en su bolso la cámara - debo irme, mi hermano llegó por mi
- muchas gracias por tu ayuda - Monett abraza a mi amiga que le resta importancia al asunto alegando que fue divertido, se despide de nosotros y corre hacia el auto de su hermano mayor
Los demás empiezan a irse hasta que quedamos las Villareal y nosotras, esperamos que Monett cierre con seguro la puerta trasera, Charlotte empezó a bostezar hace algunos minutos. Cuando mi tía regresa con nosotras alguien toca la puerta que claramente dice "cerrado" las tres y hasta Tomy giramos a ver quien es, la imagen de Jacobo aparece en el otro lado del cristal.
- ¿Y si le echamos agua? - pregunta Alicia ladeando la cabeza para poder verlo en un mejor ángulo
- soy voluntaria - dice Charlotte como si estuviéramos en los juegos del hambre levantando la mano derecha
- voy a tener que hablar con él - bufa Monett que claramente analizó la posibilidad de arrojarle una cubeta de agua al hombre que luce desesperado
- nosotras podemos irnos en taxi - ofrezco y las hermanas asienten con la cabeza aunque recalcan que el agua es un mejor plan, eso hace reír a mi tía
- ¿Estarán bien solas? - pregunta Monett preocupada mirándonos nerviosa
- claro que sí, tomo clases de Kick boxing - Alicia sonríe mostrando sus dientes y toma la mano de su hermana menor que asiente con la cabeza
Nos despedimos de Monett y salimos en fila india de Dulce Tentación, Jacobo pronuncia mi nombre pero lo ignoro completamente tirando de la correa de Tomy en mi mano, insiste hasta que mi tía aparece en la puerta. Las tres decidimos que darles privacidad es lo mejor así que caminamos algunos metros lejos de ellos para esperar el taxi, no vamos hasta la parada pero si algo cerca.
- tengo pintura hasta en la consciencia, en serio - se queja Alicia mirando uno de sus rizos que ahora luce morado
- yo duraré días quitándome la brillantina - la segundo mostrando mi rostro que por más que lo lavé tiene más brillo que mi futuro
- fue divertido - menciona Charlotte encogiéndose de hombros con una sonrisa burlesca
Una camioneta que yo ya conozco frena junto a nosotras, Damien nos sonríe desde el puesto del conductor preguntando si necesitamos un aventón a casa, Alicia responde por mi con un contundente si. Las Villarreal y mi amigo de cuatro patas suben a los asientos traseros y yo al copiloto, Charlotte se entreteniene contándole los por menores del día al rubio, Alicia y yo la escuchamos sonriendo al verla tan animada y como de costumbre Damien presta toda su atención a la conversación de manera amable.
Cuando llegamos al edificio nos despedimos de las chicas que corren alegres hacia su departamento, sostengo la correa de Tomy en la mano derecha mientras Damien camina a mi lado por las escaleras, normalmente, no de dos en dos. Le cuento el porqué Monett no nos trajo a casa y él opina que Jacobo sigue amando a mi tía pero debe tener motivos personales para hacer lo que hace.
Yo opino que es un desgraciado.
- ¿Quieres pasar? - pregunta abriendo la puerta de su departamento - mientras llega tu tía
- ¿No te molesta Tomy? - cuestiono dudosa mirando al perro que está persiguiendose la cola como todo una fiera
- para nada - dice él sonriendo ante la imagen que ofrece el canino y su cola inalcanzable
- siendo así, Tomy vamos a visitar al vecino - mi perro ladra ante la mención de su nombre aunque no se enteró de nada de la charla
Le envió un mensaje de texto a mi tía explicándole que estaré con Damien a lo que ella responde que no haga bebés. El departamento está tan ordenado como siempre, saco de mi bolso la pelota que Alicia le regaló a Tomy y él se centra en su juguete dejándose caer sobre su estómago junto a los sofás, estará entretenido por horas con eso, es como un niño pequeño que solo quiere comer, dormir, jugar y recibir amor.
- ¿Ya cenaste? - me pregunta Damien encendiendo la luz de la cocina
- aún no, por cierto gracias por los almuerzos, no era necesario - le digo sentándome en una de las sillas de la barra de desayuno, él camina hacia mí y pone las manos en la superficie a cada lado de mi cuerpo, estoy atrapada y siento su respiración sobre mi cabello junto a mi oreja, casi dándome cosquillas
- si era necesario, abejita - susurra logrando que tenga que sonreír por el cosquilleo sobre mi piel, giro el rostro para poder verlo
- ¿Si? - pregunto bajito por temor a romper la burbuja mágica que se creó
- totalmente - sonríe acercando su boca a la mía - voy a besarte
- ¿Desde cuándo avisas? - pregunto y soy yo la que rompe la distancia y une nuestras bocas en un dulce beso
Ya está, lo admito.
Me enamoré de Damien Montenegro.

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Dulce Caos
RomanceDamien Montenegro es un chef reconocido, dueño de un restaurante importante de la ciudad, cuando se muda a un pequeño edificio de apartamentos lo último que espera es cruzarse con un huracán como Katania Faradhay, una universitaria siete años menor...