The Stripper - Juliantina (Adaptación)

Capítulo 46. Decisión.

"Ella es la chica caos y cuando sonríe transmite tranquilidad". – Fernando Rivera.

Aquí tienen un capítulo antes de que me vaya a trabajar. Apenas pueda, subo el tercer y último capítulo de esta maratón. Disfrútenlo.

Canción sugerida: Wrong Direction – Hailee Steinfeld.

Maratón.

PARTE II.

Juliana.

Fui a traer todos los informes de la mañana. Y no había siquiera una señal de Valentina. Eso ya estaba empezando realmente a molestarme. Vi lo molesta que estaba conmigo anoche, pero simplemente no podía hacerlo de otra manera. Estar peleada con ella era desesperante y hacía de mis días un asco. Eso es lo difícil de trabajar con tu novia.

Lo que más me molestaba era que no apareciera. – Dios, te ves horrible – dijo Kate haciendo caricias en mi brazo.

Suspiré pesadamente y miré a la mujer hermosa de cabellera rubia que estaba sentada a mi lado. – Eso es porque Valentina no apareció hoy – habló Tessa, mientras cortaba su bistec en el pequeño plato.

Era la hora del almuerzo, estábamos todas reunidas en Composition, donde siempre comíamos. Desde allí podíamos ver el gran edificio de Industrias Carvajal. – Ella realmente está enojada contigo.

– Probablemente ni siquiera quiera verme la cara, sólo eso explica por qué no se ha aparecido hasta ahora – hablé tristemente.

– No te quedes así, Juls, pronto ustedes dos estarán bien – habló Chloe y yo solamente bajé la cabeza.

– No lo sé, deberías haber escuchado su voz, Chlo.

– Nada que no se pueda arreglar con un poco de caricias.

– O con un buen sexo salvaje – soltó Tessa. – Chicas, estamos en público – nos recordó Kate.

– No soy yo, es Tessa.

– Arianne puede manejar todo esto – dijo señalando a la pelirroja.

– Sí puede. Ella es la chica correcta – asegura mi amiga.

– Me gusta que al menos una de nosotras, esté cuerda – dijo Chloe.

– Tú también lo estás con ese pelirrojo – respondió Tessa, a lo que Kate agachó la mirada.

– Creo que necesitas una pareja, Kat – rezongó Chloe, a lo que la rubia negó –. Claro que sí, eres la única del grupo que no tiene a nadie.

– Bueno, probablemente Juls podría acompañarte a ese departamento.

– ¡Tessa! – exclamó Chloe.

– ¿Qué? Si ella no abre los ojos perderá a la todopoderosa.

Resoplé con rabia, pero no porque Tessa dijo eso y si porque sabía que ella tenía razón. Me quedé tranquila y sólo bebía el resto de zumo de naranja en el vaso. El movimiento en la avenida era débil, me perdí viendo a dos chicas que iban de la mano con amplias sonrisas. Me detuve a pensar en cómo sería si hubiera conocido a Valentina en mis años de adolescencia. Por lo que sabía, ella amaba la fiesta ¿y yo? Bueno, siempre fui muy tranquila. Típico, nuestros relatos no hacen justicia a lo que somos en la actualidad.

– ¡Mira quién llegó, Juli! – me dijo Kate al oído.

Encerré los ojos al ver el coche de Valentina pasar por el portón del enorme edificio.