Capítulo 25. Caminos cruzados.

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"El amor es una parte del alma misma, es de la misma naturaleza que ella, es una chispa divina; como ella, es incorruptible, indivisible, imperecedero. Es una partícula de fuego que está en nosotros, que es inmortal a infinita, a la cual nada puede limitar, ni amortiguar." Los Miserables – Victor Hugo

Canción sugerida: Love me harder - Ariana Grande ft The weeknd. 

Juliana.

Casi eran las ocho y todavía estaba de pie frente a tres vestidos extendidos sobre mi cama. Miré de cerca los tres, tratando de decidir cuál me gustaría ponerme para Valentina. ¿Cuál le gustaría a ella? Conociendo sus gustos, yo apostaría por su respuesta en una sola palabra:

Ninguno.

Sonreí ante mis ideas imaginándola decir eso. Con esa sonrisa traviesa y atrevida, acompañada de su iris azulado en una tonalidad oscura y tormentosa. Hoy, nuestro día había sido diferente mientras trabajábamos en Industrias Carvajal, nunca había sido tan agradable. Después del delicioso evento del ascensor esta mañana, mi estado de ánimo estaba inquebrantable, mi efusividad y mis sonrisas eran interminables. Valentina podría hacerme perder la cabeza. ¿Cuántas cámaras en el ascensor nos habían grabado de esa manera?

No era bueno pensar acerca de ello. Hacer felices al personal de seguridad de ese edificio no estaba entre mis intenciones.

Mentalmente negué la posibilidad en la que Valentina no parecía importarle cuando me hizo suya de esa manera, confieso que me gustó mucho. La quería por lo que era: Dominante, poderosa y arrogante. También, dulce, amable y protectora. Me rendí fácilmente ante sus órdenes, a pesar del esfuerzo que hice para resistir. Yo no podía. Ella tenía un poder inigualable sobre mí, sus ojos hipnotizaron lentamente mi sentido de la razón y mis ganas de rehusarme a su idea perversa. Ella sometió mi voluntad y mi deseo a sus pies. No tenía más remedio que aceptar.

Mis pensamientos están revoloteando entre Valentina, su piel, sus ojos y su sonrisa. – Dios, ¿No te has decidido? En poco tiempo te tienes que ir – me dice Chloe entrando a mi habitación, sacándome de mis ensoñaciones.

– No puedo elegir cuál es el mejor, ¿Qué crees tú? – inquiero.

– Creo que, para Valentina, no importa demasiado. Ella lo que quiere es verte sin ropa – escuché la voz ronca de Tessa a mis espaldas.

Solté una risa al escucharlo. – Tessa, siempre muy delicada – masculla Chloe mirando de cerca los tres vestidos -. Deberías ir con esto.

La mujer señaló el vestido negro con detalles de encaje. - ¿Por qué elegiste ese?

– Se ajusta bien a la ocasión. A Valentina parece gustarle el negro y es un vestido atractivo. Usa tacones y medias negras.

Arqueo la ceja, Tessa también la mira atónita. – Ahora veo por qué Trenton está loco por ti, cariño – dice mi amiga -. Eres toda una diva conquistadora.

La pelinegra le giña el ojo a Tessa. – Tengo mis secretos, querida.

Tessa empieza a reír con gracia. – Alguien que llame a Chloe, por favor. ¡Secuestraron a mi amiga la recatada! ¿Ahora tengo que ser yo la recatada? – bromeó la pelirroja.

Todas empezamos a reír. – No sé qué sería de mí sin ustedes, chicas.

Tessa se acerca para depositar un beso en mi frente. – Nada, cariño – aseguró -. No serías nada, pero nunca tendrás que averiguarlo, porque no abandonaremos tu lindo trasero.

The Stripper - Juliantina (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora