Capítulo 50. La Nueva Era.

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"A ti podría decirte que para mí cualquier lugar es mi casa si eres tú quien abre la puerta". — Elvira Sastre.

Disfrutenlo.

Ig: Leblanc_a1

Juliantina_leblanc

Canción sugerida: Castle - Halsey.

Scarlett.

Completamente realizada, así es como me siento justo ahora. A pesar de estar exhausta, me encontraba en un estado radiante y de pura realización. Valentina y Juliana habían terminado su relación. Sí, quizá no me guste la idea de que Juliana sufra, pero por lo menos tendría a mi stripper y me desharía de esa narcisista y altanera empresaria que desea quitarme lo que me pertenece.

Lo único malo de la noche de ayer, es que Kara no pudo acompañarme, ya que debía representar su papel de víctima con Valentina. No me gusta pensar en el hecho de que ambas pasaron la noche juntas o algo parecido. Odio pensar que Kara podría volver a caer en las redes de Valentina.

Por lo que no esperé el sabor de la decepción y busqué una vieja amiga para pasar una noche de tragos y sexo desenfrenado, lo que me hizo relajarme y disfrutar el sabor de la victoria. Era eso, o ser la amante que espera en la cama a que tengan tiempo para dedicarle y de eso, nada.

Ya era tarde e iba camino al club para revisar la hoja de balances del mes. Probablemente Kara aparecería más tarde para celebrar juntas la noche anterior. No habíamos hablado desde que la vi marcharse con Valentina, con tanta turbulencia terminé olvidando mi teléfono y quedé completamente incomunicada. Pero no estuvo mal, necesitaba tiempo para mí.

– ¿Scarlett? – escuché a Kellen gritar desde atrás.

Aceleré mis pasos y abrí rápidamente la puerta de mi oficina, evitándola. Cerré la puerta en el mismo instante y suspiré. – ¡Qué chica tan molesta! – bufe irritada, contra la puerta.

– No deberías tratar así a tus aliados, Scarlett – escuché la voz de Jul, llenando el ambiente.

Frunzo el ceño y la miro fijamente. – ¿Qué estás haciendo aquí?

Ella arquea la ceja, retándome y diciéndome un silencioso: "¿Acaso no es obvio?".

Ella se levanta lentamente de la silla. – ¿Qué quieres decir con que estoy haciendo aquí? – inquiere, sonriente –. Imperium es mi segundo hogar, ¿No es así? – cuestiona.

Camina en pequeños pasos al mueble de bebidas, por alguna extraña razón me pongo alerta. Su mirada posee un brillo felino y su aura es misteriosa. Sirvió dos vasos de whiskey y le agregó tres cubitos de hielo a cada uno, para después sacudir el líquido en la barra en el sentido de las manecillas del reloj.

– Por supuesto que es tu casa – sonrío –. Solo me sorprendió verte aquí, creí que necesitarías tiempo.

– Me encanta dar sorpresas – dijo guiñándome el ojo.

– Te ves...

– ¿Bien? ¿Feliz?

Algo no andaba bien. Me encogí de hombros, mientras ponía mi bolso en el escritorio. – Sí, después de lo que pasó, no creí que volverías pronto.

Jul sonrió altanera, con sus ojos marrones ardiendo. – Ayer fue una noche movida – comenzó a hablar, con paciencia y tranquilidad –. Pero muy buena, ¿Te gustó?

The Stripper - Juliantina (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora