Capítulo 4. Nueva Presidencia.

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"No hay nostalgia peor, que añorar lo que nunca jamás sucedió". – Joaquín Sabina.

Canción sugerida: Lost in the fire – The Weeknd, Gesaffelstein.

Juliana.

El tráfico en Miami nunca ha sido fácil, tenía el presentimiento de que este lugar tenía más coches que habitantes. Estábamos detrás de una enorme fila de autos donde las personas estresadas pitaban sin parar.

Tuvimos exactamente quince minutos para llegar a la oficina, hoy por alguna razón se nos pidió ser puntual. Según los últimos rumores escuchados, un nuevo presidente se presentaría, le di gracias a Dios por eso. Tener que aguantar a ese viejo como jefe era demasiado aburrido.

Por supuesto no teníamos idea de quién ocuparía su lugar, pero no creo que podría ser peor.

Tessa estaba atenta hacia donde nos movíamos, Chloe solo leía sus informes desde el asiento trasero.

Mis tres mejores amigas parecían una extraña versión de las chicas super poderosas, Tessa era pelirroja, Kate era rubia y luego estaba Chloe quien era pelinegra como yo, con unos ojos oscuros como la noche, unas cejas tupidas. Su cuerpo era delgado y sus atributos prominentes. Chloe Bennet definitivamente era una mujer hermosa al igual que el resto de mis amigas.

– Hoy este lugar parece un infierno – refunfuño Tessa algo molesta.

Los ojos de Chloe recayeron sobre ella. – Tess, no digas eso, por favor – la regañó la pelinegra.

Tuve que suprimir una sonrisa por lo que dijo. Ambas conocimos a Chloe tan pronto como comenzamos a trabajar en Industrias Carvajal. Ella tenía un puesto como asistente de edición publicitaria, la chica era una genio.

Nos llevamos bien desde el primer día, Chloe es tan dulce y gentil que es imposible que le caiga mal a alguien. Tiene sus momentos de diva como cualquier chica, pero es increíble, una buena amiga y una leal compañera de trabajo.

Las tres nos llevamos sumamente bien, tanto así que después de tan solo unos meses conviviendo como compañeras de trabajo, alquilamos un departamento en el centro de Miami. Chloe era una chica de pueblo, muy religiosa, pero tan comprensiva y amable. Ella sabía cómo llevábamos nuestras vidas, pero jamás dijo nada, mucho menos a mí. De la boca de Chloe jamás ha salido una palabra grotesca hacia mí, mucho menos desprecio, nunca me ha juzgado a pesar de que lo que hago está muy en contra de su creencia.

Después de diez minutos más sentadas en el auto, nos pudimos mover. Agradezco la habilidad de Tessa al volante porque logró sacarnos de allí en un santiamén y nos apresuramos a entrar al edificio. Al parecer nadie se dio cuenta de nuestro retraso.

Todo el personal de la empresa estaba tan eufórico con la noticia de la presidencia que se respiraba emoción y optimismo, aunque también algunos estaban a punto de echarse a llorar sin saber si conservarían o no sus puestos. La controversia estaba en el aire.

Chloe se acerca a mí. - ¿Soy yo o todos parecen muy inquietos? – inquirió mi amiga poniendo sus cosas en el escritorio.

Me encojo de hombros. – No es tu impresión, Chloe, todos están nerviosos – ella parece inquietarse también -. Tú ni te preocupes, no sé quién estará a cargo, pero quien más tendrá que soportar a la bestia, seré yo – gruño con molestia.

Tessa sonríe. – He oído que es una mujer arrogante.

Ruedo los ojos. - ¡Por Dios! ¡Espero que no! – chillo -. He tenido suficiente del viejo acosador durante todos estos años.

The Stripper - Juliantina (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora