The Stripper - Juliantina (Adaptación)

Capítulo 1. Dos caras de moneda.

"Oye, corazón. ¿Estás escuchando? Tú y yo oficialmente estamos en guerra." —Colleen Hoover, Maybe Someday.

Canción sugerida: Dangerous Woman – Ariana Grande.

Miami, Florida, Estados Unidos.

11:45 PM.

Juliana.

Suspiro como signo de agotamiento puro. No lo puedo creer, por enésima vez no podía dejar de llenar mi cabeza de unos incesantes recuerdos, aquellos que me dejaban un sabor de pesadez e insatisfacción, sin embargo también podían llegar a ser como un respiro de lo que fue y dejó de ser; un antes y un después de mi miseria.

Prefería eso, evidentemente. Elegía mil veces ser lo que soy ahora que la niña totalmente inhibida que estaba completamente fragmentada.

Las personas que llegaban siquiera a pensar que sostener una doble vida tenían que estar locas de remate.

Muchos podrían llegar a creer erróneamente que sostener una doble vida es fácil, pero no lo es en absoluto. Todavía no puedo entender el tipo de hombres que sostienen dos o tres relaciones, dos familias y demás. O las mujeres que sostienen un amante. Secretos ocultos y todas esas tonterías que ahogan, ¿Cómo diablos pueden pensar que mantenerse engañando a las personas que nos rodean es una forma de vivir? Bueno, tampoco puedo juzgarlas, yo menos que nadie.

Durante años he estado dividida, dos versiones de mi misma que predominan como si fuesen dos personas completamente diferentes, sin embargo sigo siendo solo yo. Una cara de la moneda era Jul y la otra Juliana, dos mujeres consumen todo lo que tengo.

Quizá si resuena en voz alta parezca una locura, pero no lo es.

Para llegar a ser una mujer decidida, fuerte y sin miedo a enfrentarse a cualquier situación tuve que pasar por situaciones dignas de lástima, hoy yo era alguien mejor. La vida siempre impondrá dificultades, pondrá muros y bloques de cemento, pero debemos pelear con cada aliento de nuestro cuerpo para llegar a ser la mejor versión de nosotros mismos.

En cuestión de minutos puedo ver cómo Juliana se convierte en la seductora Jul, increíble. Son dos caras de la misma moneda. Dos lados de la balanza que conllevan al equilibrio.

Como Juliana puedo notar que el único enfoque en mi cabeza es trabajar, esforzarme y luchar por mis sueños. Siempre buscando la mejor manera de crecer como persona y profesionalmente, poder ayudar a mi familia que es el centro de mi universo puesto que años atrás estaba tan fragmentada y hecha trizas por culpa del abandono del canalla de un padre.

Me sentí completamente insignificante, nunca olvidaría lo que me trajo hasta aquí. El peor momento de mi vida, cuando realmente no tenía nada más que mis manos para trabajar y bueno, aunque en ese momento no lo sabía... mi cuerpo. Pero no es para asustarse, siempre me he respetado lo suficiente como para mantener ciertas cosas intactas.

¿Te imaginas lo triste que es ver a tu madre y a tu hermanito pequeño llorar por días? Vivir a costa de la compasión y pena de las personas, fue humillante.

Fue entonces cuando decidí que no podía dejar a mi familia vivir así. En aquel entonces luché con todas mis fuerzas. Tan pronto como amanecía me levantaba incansablemente a buscar empleo, en los periódicos tachaba y tachaba ofertas de trabajo, pero no encontraba nada. Era deplorable y más allá de lo frustrante. Recuerdo haber estado en frente a una cafetería sacando el único dólar que aún poseía y con este comprando una taza de café para mitigar el hambre de todo el día, para luego sentarme en las mesas del fondo a pensar en alguna posible solución.