Capítulo 55. Mi dueña.

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"He cruzado océanos de tiempo para encontrarte"  Bram Stoker.

Canción sugerida: Enchanted - Taylor Swift. 

Juliana.

En algún momento de su vida, ¿Se han sentido completos? Como si después de un largo y agotador viaje, ¿La victoria fuese suya finalmente?

Es justo así como me siento ahora. Es como si después de años de batallar y patalear, al fin me sentía libre. Libre para ser, para amar, para vivir, para tomar mis propias decisiones. Libre de mi pasado, de mis fantasmas y de la guerra interna que vivía al tener que vivir dos vidas completamente diferentes.

Valentina fue mi catalizador. Mi fuerza para atravesar la oscuridad y la llave de mis cadenas.

—¿En qué piensas? — preguntó mi esposa mientras me envolvía en sus brazos.

Cerré los ojos, sintiendo su piel contra la mía y el ligero roce de sus labios en mi cuello, haciéndome experimentar un escalofrío en todo el cuerpo.

—Pensaba en ti. En la forma en la que me salvaste.

Abrí los ojos para observar su reacción, tenía una expresión confusa de lo más divertida. Sus ojos azules estaban deslumbrantes y me atraían como nunca. —¿De qué hablas, amor?

—Antes de ti nunca había considerado que tenía posibilidades, Valentina —admití —. No pensé que existiese la posibilidad de salir de la vida que tenía y aspirar a más, de encontrar un amor integro, honesto y profundo. Antes de ti solo existía lo que tenía y me resigné a vivir de esa manera. Entonces llegaste y me mostraste otra manera, me diste algo por lo que luchar y me sostuviste mientras lo hacía.

Una amplia sonrisa apareció en la cara de mi mujer, quien me apretó contra su cuerpo para que quedase a unos centímetros de su boca. —También me salvaste, Juls—admitió.

Ella tiene un poder sobrenatural sobre mí, uno que me doblega y me hace perderme en su mirada. Estoy fascinada por ella. —No digas tonterías.

—Digo la verdad —me dice —. Me hiciste mejor persona. Me salvaste el alma de todas las formas en que alguien puede aspirar. Me diste amor, una familia, me hiciste sentir completa. Podría tener todas las cosas del mundo, los lujos y los artefactos que quieras, pero no era completamente feliz, no sin ti.

—Te amo, Val —susurre en voz baja.

Y me besó. Se encargó de hacerme saber que ella me correspondía con cada fibra de su ser. —Te amo, mi Juls.

Atraje su rostro contra el mío, deseando saciar el deseo desesperado de mi boca, que ardía de pasión por la suya. Besar a Valentina se siente como perderse para siempre. —Pasaré el resto de mi vida así —le aseguré.

—¿Sólo besándome? —preguntó con malicia.

Dejé escapar una suave risa y me separé de ella. Caminé en dirección a la cubierta superior del yate, para luego sentarme en el sofá de cuero blanco y dejar que mi cuerpo me relaje. Pocos segundos más tarde la observé acercarse al panel de control y colocar un par de copas para verter un poco de champagne en cada una.

Ahora lo sabía. Estábamos en camino a la isla privada de los Carvajal, cerca a la costa de Hawái. Podríamos haber realizado todo el recorrido en avión, pero decidimos usar el yate para pasar tiempo a solas a mar abierto, deleitándonos de la brisa y las olas.

—Amándote, en cada sentido y dirección —corregí.

—Con que dirección —ronroneo.

Ella volvió a acercarse, luego de darle un trago a su copa. Estiró la mía y me permitió dar un sorbo antes de inclinarse para besar mi cuello. —Estás provocándome —advertí.

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⏰ Última actualización: Feb 29 ⏰

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The Stripper - Juliantina (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora