"Debemos aprender que el amor, más que un te quiero, es un te cuido". – Miguel Gane.
Canción sugerida: Moby Rich – Yoko Ono.
Juliana.
Después de ese largo día, lo único que pude hacer fue recostarme en mi cama y reflexionar sobre todo lo sucedido. Como si no fuese suficiente con todo lo que pasó, ahora rememoraba todo en mi cabeza como si fuera una película antigua. Tanto los momentos buenos como malos. Todos son recreados en mi mente con detalles minuciosos.
Después de lo sucedido con Valentina, hablamos por un rato más en frente del edificio. - ¿Estás segura de que no quieres dormir conmigo? – preguntó ella después de apagar su auto.
La idea de ir a su casa y dormir a su lado, era realmente tentadora. Sí, si en realidad fuéramos a dormir, claro. – Sí quiero, pero todavía no es el momento adecuado.
Valentina me mira sin entender. – No sé a qué le temes, Juliana. Somos mujeres adultas.
– Lo sé, también sé que no lo entiendes, pero eso no importa justo ahora.
Sus ojos azules escanean mi rostro, haciéndome perder la noción del espacio y del tiempo. – Dame al menos una razón.
Suspiro. – No quiero que las personas empiecen a hablar, no quiero ser simplemente otra más – dije mirándola a los ojos.
Valentina acaricio mi rostro con gentileza. – Tú nunca serás otra más, eso te lo puedo asegurar – decía con sinceridad.
Quiero sonreír, pero me contengo al ver su incomodidad. - ¿Por qué lo dices?
Valentina sonrío, apretando el volante con sus manos. – No soy buena hablando sobre estas cosas, Juliana.
Por primera vez vi aquella timidez en sus ojos. – Dilo.
La mujer me mira como si la hubiera acorralado en contra de su voluntad. – En algún momento lo haré, lo prometo.
Asentí con la cabeza, rendida. – Bien. Que no tarde mucho ese momento, Carvajal.
Valentina se río. – Ya llegará el momento correcto, señorita Valdés – dijo robándome un beso.
Le sonreí embelesada. - ¿Quieres entrar?
Ella arqueo la ceja. – Eres insaciable.
– Tal vez – dije guiñándole el ojo.
– Dios escuche mis plegarias, entonces.
Ambas reímos. – Bueno, ahora enserio – dice tomando una postura un poco más relajada -. No entraré, no se vería bien porque tus amigas están ahí dentro, así que no. Además, de que no quiero tener que explicarme ante Arianne si llego a encontrármela cara a cara. Hoy ha sido un día... largo.
Asiento, de nuevo. – De acuerdo, me iré ahora.
Se acerca para atraerme contra su rostro. – Buenas noches, bonita.
Sonrío. – Buenas noches a ti, Val.
Valentina se impulsó para acercarse a morderme, instintivamente me alejé. – Sueña conmigo, Carvajal – le dije saliendo del auto.
Ella me miró con una sonrisa. Yo estaba afuera, muriéndome por dentro por besar una vez más esos carnosos labios y me acerqué a la ventana que estaba abierta. Si te soy honesta, últimamente no dejo de hacerlo.
El corazón me dio un vuelco. – Nos vemos luego.
Vi como el auto se perdía en la oscuridad, mientras yo llegaba a mi departamento y me desplomaba literalmente en mi cama. Al parecer Valentina tenía razón, Tess estaba con Arianne conversando en cuanto llegué.
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The Stripper - Juliantina (Adaptación)
Fanfic"Como un perfecto diamante pulido en las manos de Dios o un arma letal de pecado forjada por el mismísimo Lucifer." - Anne Leblanc. ¿Se han imaginado una doble vida? ¿Ser dos personas al mismo tiempo completamente diferentes? Apuesto que sí, alguna...