Hay mentiras que a veces solo son verdades tristes de recordar, verdades que ocultan poder y tristeza.
______Black empieza su año en Hogwarts después de estudiar magia en casa y descubre un secreto.
Un año de amistades, amor y, ¿traición? le espera.
-Los arboles se separaron dejando ver un camino cubierto por una cortina de enredaderas por el cual entraban unos ligeros rayos de luz.
Nos adentramos y la entrada se cerró a nuestras espaldas, era un lugar verde y precioso.
-Chicos, creo que hemos encontrado algo increíble.
-No contestaron, estaban asombrados, las platas se movían y cambiaban de color, caminábamos y los arboles se movían creando arcos por encima de nuestras cabezas.
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Nos pasamos allí toda la tarde hasta que decidimos volver.
Sin duda habíamos encontrado un sitio solo para nosotros donde pasar el rato.
No estuvimos mucho tiempo ya que había que estar pronto en el castillo.
Hibamos los cuatro andando por los pasillos hasta que Dumbledore nos paro.
-¿Slytherins? ¿Qué hacéis aquí? se supone que deberéis estar en el gran comedor, es igual.
-Señorita Black, ¿puede acompañarme a mi despacho?
-Dejé a mis amigos y fuí con el.
Para mi sorpresa cuando entré Draco estaba allí.
Nos miramos por unos segundos y me senté en la silla que había a su lado.
No sabía que hacía allí pero no le dí mucha importancia.
-Bien, Señorita Black esta noche el señor Malfoy y usted iran a Gringotts a por su colgante, yo no puedo ir con usted por lo que sería sospechoso para los mortifagos a si que Draco se a ofrecido.
-De acuerdo.
-Espero que no sea la primera vez que te apareces. - Me dijo Draco hablándome por primera vez en mucho tiempo.
-No, no es la primera vez - contesté.
-Me agarré a el y de un momento a otro ya estábamos entre las paredes de la entrada al banco.
-Griphook: ¿Tienen su llave?
-Me desabroché el collar con la llave y se lo dí, nos guió hasta la cámara.
Pero había algo en lo que no había caído, seguía teniendo puesto el collar que Draco me regaló, al igual que el anillo, nunca me lo quité y ahora el se había dado cuenta.
Pude notar como bajaba su mirada.
Griphook cogió la llave y la abrió.
-Gracias.
-Cogí el colgante, intente ponérmelo pero no lo lograba.
-Déjame, yo te ayudo.
-Draco me apartó el pelo y me puso el colgante, sentí sus frías manos rozar mi cuello, me puse nerviosa
