Capítulo 10: Brasil, Un país Lleno de Emociones

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12 de diciembre de 1987, 13:10 pm, Nevado de Ausangate, Departamento de Cusco, Perú

Solo unas pocas horas habían pasado desde que Harrison abandono la ciudad Inca de Machu Picchu. En estos momento el se encontraba despertando, lo primero que sintió al despertar fue que estaba enrollado alrededor de muchas plumas, no necesito ni saber de quién se trataba, era su familiar Quetzalcóatl. La serpiente emplumada vio que su amigo comenzó a despertar y solo pudo sentir que se venían varias horas de explicaciones, se lo debía a su amigo pero de mientras le daría su desayuno o mejor dicho almuerzo por la hora en la que ya se encontraban...

Harrison comenzó a levantarse y mientras hacía esto le dio una sonrisa de agradecimiento a su amigo, lo único que recordaba era que se había quedado dormido un poco después de salir de Machu Picchu, el joven Peverell no pudo decir ni una palabra en el momento en el que su cuerpo dejo de estar en contacto con las plumas de su familiar, una fuerte sensación de frío se apoderó de su cuerpo. De un movimiento con sus manos puso un hechizo calentador sobre el. No sabía el porque hacia tanto frío pero una vez que vio el lugar en donde se encontraban solo pudo poner una cara de asombro...

-Despues de unos minutos de apreciar el increíble paisaje frente a el decidió hablar-¿En donde nos encontramos amigo?_pregunto con curiosidad pero algo en su interior le decía que todavía no salían de Perú

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-Despues de unos minutos de apreciar el increíble paisaje frente a el decidió hablar-¿En donde nos encontramos amigo?_pregunto con curiosidad pero algo en su interior le decía que todavía no salían de Perú

-Estamos en el Nevado de Ausangate, todavía en Cusco_respondio Quetzalcóatl recibiendo un asentimiento por parte de su amigo/alumno

-Harrison no dijo nada por unos minutos, el solo se mantuvo viendo el paisaje que lo rodeaba pero mientras esto pasaba el empezó a recordar toda la información de la noche anterior, cuando termino de recordar el hablo-Creo que me debes muchas explicaciones_dijo el mientras sus ojos se entrecerraban, si Quetzalcóatl pudiera dar un suspiro ya lo habría hecho

-Te respondere a cada una de tus dudas pero antes debes de desayunar o mejor dicho almorzar_dijo la serpiente emplumada para después aparecer una bandeja de Sandwiches y un par de sodas

-Harrison estaba feliz de que al fin podría conocer más acerca de sus predecesores y sus orígenes, no se hacía mucha expectativa acerca de lo que diría su maestro ya que podría terminar decepcionado por el más mínimo detalle, decidió que era mejor esperar y terminar su almuerzo lo antes posible-Esta bien_fue lo único que dijo antes de tomar un sandwich y darle una mordida

Harrison para aprovechar su tiempo de almuerzo decidió sacar el libro de Transformaciones 3, el ya había terminado con el material de primer y segundo año. No se le hizo tan complicado aprender todo ese material ya que por lo regular lo leía y prácticaba antes de dormir o en sus ratos libres. Quetzalcóatl siempre decía que su amigo era un prodigio y lo recalcaba al ver cómo su amigo ya había aprendido el material que se imparte a niños de 11 y 12 años...

-Harrison una vez que termino de almorzar, guardo su libro de Transformaciones para después dirigirse a un arroyo cercano, despues de que el ya se había limpiado decidió volver con su amigo o mejor dicho para llamarlo ya que en esos momentos se encontraba volando por los aires de la zona-Amigo, ya terminé de almorzar_hablo a través de la telepatía

El último descendiente PeverellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora