Capítulo 11: Maestro Agua: "No Hay Vida Sin Agua"

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16 de diciembre de 1987, 15:44 pm, Pantanos de las Montañas Azules, Nueva Gales del Sur, Australia

Pocos días habían pasado desde que Harrison estuvo en la selva amazónica. Después de salvar a Newt Scamander, Harrison junto con Quetzalcóatl recorrieron a pie el corazón del amazonas. En su recorrido vieron a muchas especies de animales, tanto mágicos como no mágicos. Recorrieron tanto territorio que sin querer llegaron a los territorios del Colegio de Magia Castelobruxo. Quetzalcóatl fue el responsable de advertirle a su amigo esto ultimo, Harrison pregunto que si podían acercarse un poco más para ver cómo era el colegio de magia más grande de Sudamérica pero su familiar le respondió diciéndole que eso terminaría con la muerte de ambos. Después de eso Quetzalcóatl le explicó a detalle el porque no podían entrar a esos terrenos, le explicó desde la posibilidad que las salas antiaparicion se alzarán y no podrían escapar o la posibilidad de ser emboscados por Los caipora. Harrison no necesito preguntar ya que sabía quiénes eran estás criaturas que eran considerados Seres-Espíritus. El resto del día paso sin inconvenientes, Harrison junto con su familiar se la pasaron la mayor parte del día explorando la selva, evadiendo uno que otro peligro pero para Harrison esto no era nada, todo esto gracias a su inmenso poder...

Al día siguiente, el dúo Mago/Serpiente se despidieron del país Brasileño con muchas emociones encontradas. Harrison se prometió que volvería algún día y por más tiempo. Su punto de origen fue el mismo amazonas y en menos de un minuto ellos ya se encontraban volando hacia un nuevo destino, Australia...

El viaje de un continente a otro duro 1 día completo, Harrison en este viaje no desaprovecho su tiempo para nada, si no estaba hablando con su familiar el estaba leyendo un libro de Transformaciones. De vez en cuando durante el trayecto, Harrison también voló a lado de su familiar, esto lo hacía ya que le gustaba mucho la sensación de volar y otra era porque se aburría de estar sentado o acostado sobre el lomo de su amigo. El joven Peverell no tuvo problemas por la comida o por si necesitaba usar el sanitario. Eso no era un problema gracias a su maleta mágica o más bien a su departamento...

En la actualidad, vemos cómo Harrison se encontraba llegando a territorio australiano en compañía de su familiar, Quetzalcóatl. El niño se sorprendio mucho de ver qué su amigo a pesar de haber viajado un día completo no se veía para nada cansado, esto hizo replantear a Harrison si en realidad su amigo era una criatura muy poderosa o un dios verdadero. Quetzalcóatl por su parte solo se divertía de oír las divagaciones del niño y en cierta parte tenía razon pero no era el momento para hablar de ese tema, decidió hablar con el acerca del lugar al que irían...

-Bienvenido a Oceanía, Harrison_dijo Quetzalcóatl con una ligera sonrisa mientras veía como su amigo observaba las islas cercanas al territorio australiano

-Es increíble que hayamos llegado aquí y más aún saber que no es un sueño_dijo Harrison con emoción para después dar varias vueltas en el aire, la serpiente emplumada solo sonrió ante el comportamiento de su amigo pero recordó que tenían que ir a aquel lugar lo antes posible

-Decidio hacer un sonido extraño para llamar la atención de Harrison y lo consiguió, una vez teniendo la atención del niño comenzo a hablar-Se que estás emocionado pero recuerda que tenemos el tiempo en nuestra contra_explico Quetzalcóatl para ver cómo de inmediato su amigo dejaba de dar vueltas en el aire

-Harrison dejo de hacer sus piruetas sobre el aire y se acercó hacia donde estaba su familiar y comenzó a hablar-¿Entonces, hacia donde ahora?_pregunto el niño viendo que su amigo le indicaba que se subiera a su lomo

-Quetzalcóatl sintió que su amigo se subió en su lomo y después habló-Vamos a los Pantanos de las Montañas Azules en el estado de Nueva Gales del Sur_respondio la serpiente emplumada para que después de un arrancón de velocidad salieran volando hacia dicha ubicación

El último descendiente PeverellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora