El último descendiente Peverell

Capítulo 3: Llegada al Nuevo Mundo

02 de Agosto de 1986, 05:40 am, Caldero Chorreante Londres, Inglaterra

El día siguiente había llegado por fin, Harrison estaba más que ansioso por empezar su viaje de entrenamiento, había estado tan ansioso que ni siquiera durmió bien, y aunque tenía sueño a esta hora, el estaba emocionado por llegar a América. No era común que un miembro de una comunidad mágica viajará mucho entre paises ya que por lo regular es mucho papeleo y los magos prefieren evitar eso, para suerte de Harrison el tenía el pergamino firmado por Gringotts, con este pergamino con el sello personal del Rey Ragnuk X, no le dirían nada aunque fuera un niño todavía...

Harrison no tuvo que empacar mucho ya que solo viajaría con las pocas pertenencias que tenía, y como estás estaban en su mochila muggle pues no había mucho problema, se dijo así mismo que más adelante tendría que comprar un baúl para almacenar todo lo que compraría durante los años que estaría de viaje, esto solo hacia emocionarlo más. La razón por la cual el niño no compro nada en el callejón Diagon el día de ayer fue porque no quería sobrellenar el espacio de su mochila y otra era porque no quería que los empleados del Ministerio lo encontraran, ayer en la noche cuando Harrison bajo a cenar a la zona de restaurante este pudo oír todos los rumores que empezaron a sonar en cuanto a su persona, oyó una conversación de dos magos que estaban cerca del lugar donde estaba cenando y estos decían que al parecer la Ministra de Magia estaba desesperada por encontrar al nuevo Lord Peverell ya que el poder político de este en el Wizengamot es muy grande y ha puesto a varias familias mágicas en disputa, sobre todo a Las Nobles y Antiguas Casas, estás declaraciones solo hacían reír a Harrison mentalmente. Lord Peverell mientras cenaba mas se divertía oyendo los múltiples rumores que contaban las personas en el restaurante, había rumores demasiado tontos como los que decían qué Lord Peverell era un vampiro, otros decían que era un impostor, y había una que por muy imposible que se oyera decía que Lord Peverell era un muggle adinerado que había convencido al Rey de la nación Duende para convencerlo, puras idioteces pensaba Harrison mientras más hablaban de su persona, pero hubo un tema que lo intrigó demasiado ya que la persona que empezó a hablar, apenas había llegado al restaurante, esta persona empezó a contar que al parecer la edad de Lord Peverell ya se había revelado y que este era menor de edad todavía, Harrison espero que fuera lo único que supiera pero lo siguiente que escucho del hombre lo dejo en shock, este hombre empezó a contar que al parecer muchas familias sangre pura al enterarse que Lord Peverell era menor de edad, muchos empezaron hacer contratos de matrimonio entre Lord Peverell y las hijas de estos. Claro que cuando Harrison oyo esto empezó a atorarse con un pedazo de carne, los presentes vieron está reacción del niño pero lo ignoraron rápidamente al ver a un niño común y corriente cenando, Tom ayudo a Harrison pasándole un vaso con agua y este le agradeció, Harrison sintió que se ahogaba ante la nueva información que había surgido, jamás se espero que las familias de sangre pura actuarán tan rápidamente, a Harrison no le gusto eso ya que había leído que luego esos contratos de matrimonio se hacen sin amor y el no quería eso para su vida, aparte de que a él no le gustaría estar en casado con varias mujeres a la vez, el si se llegase a enamorar sería de una sola mujer que igual lo ame, que todo fuera mutuo, pero el mismo sabía que todavía faltaban muchos años para eso, con esos últimos pensamientos termino de cenar y pago lo que consumió, subió a su habitación de nuevo para descansar ya que mañana sería el gran día...

Harrison dejo de recordar los sucesos de la noche anterior e inmediatamente salió de la habitación para bajar al restaurante del Caldero Chorreante, cuando bajo las escaleras vio que todo estaba vacío, algunos elfos domésticos estaban limpiando el lugar para una nueva jornada de trabajo, Harrison puso su mirada en Tom que al parecer estaba leyendo el diario el profeta del día de hoy, Harrison se acercó a el para hablar...

-Harrison puso una mirada tranquila para hablar-Buen día Tom_dijo Harrison mientras se sentaba en uno de los asientos de la barra

-Tom alzo su mirada del periódico para ver quién le estaba hablando, puso un sonrisa al reconocer a la personita que estaba enfrente suyo-Buen día para ti también Harrison, ¿Deseas desayunar algo?_pregunto Tom mientras dejaba el periódico en la barra para después sacar su papel y su pluma mágica