El último descendiente Peverell

Capítulo 7: Colombia, El país Más Alegre del Mundo

16 de octubre de 1987, 10:30 am, Bogota, Colombia

Unas cuantas horas habían pasado desde que Harrison junto con Quetzalcóatl partieron de México, en estos momentos ambos se encontraban volando por los cielos de la ciudad muggle de Bogota, Colombia. Mientras ambos volaban sobre los cielos de la ciudad colombiana, Harrison, gracias a un encantamiento que había inventado llamado "Oculus visu aquilae"comenzó a ver cómo era la ciudad de Bogota al igual que sus habitantes, el encantamiento lo había creado hace unos meses mientras espiaba a las diferentes personas magicas del Estatuto del Secreto, el encantamiento consistía en que el usuario mismo podía aumentar su rango de visión a casi 30 km a la distancia, el único defecto que tenía este encantamiento era que la vista del usuario quedaba un poco borrosa después de su uso. Después de un rato en los que estuvo observando a los muggle el solo sonrió ya que pediría el consejo de su amigo alado...

-Harrison salto al aire y de un momento a otro comenzó a volar, el se colocó enfrente de Quetzalcóatl para de inmediato comenzar a hablar-¿A dónde me recomiendas ir? No se nada acerca de este país y creo que tú consejo me sería de ayuda_pregunto Harrison haciendo que la serpiente emplumada sonriera

-Quetzalcóatl se aclaró la voz para darle una respuesta a su compañero-Te recomendaría ir primero a un lugar llamado Mercado Ancestral Santa Fé, este lugar sería lo equivalente a lo que tú conoces como Callejón Beacon Hill y Callejón Diagon, lo único diferente es que este lugar es Mercado mágico_respondio Quetzalcóatl mientras que Harrison se sorprendia pero a la vez se confundía por las palabras "Mercado mágico"

-¿Que es un Mercado mágico?_pregunto el niño en un tono lleno de curiosidad

-Quetzalcóatl se espero esta pregunta por parte de su amigo, sabía de antemano que el niño había nacido en Gran Bretaña por lo tanto sería lógico de pensar que no supiera algunas palabras usadas en otras partes del mundo, se preparó para hacerle una breve explicación al niño-Un mercado mágico como te explique hace rato es un lugar en donde las personas mágicas pueden ir a comprar sus cosas, la diferencia que hay entre un mercado mágico y un callejón mágico es su infraestructura, la infraestructura del mercado mágico es más pequeña que la de un callejón, otra diferencia es la zona, mientras que un callejón puede estar conformado por calles y avenidas, el mercado está dentro de un edificio ocultó por algún encantamiento fidelio_termino de explicar Quetzalcóatl a su amigo Mago

-Harrison entendió perfectamente las palabras de su amigo y solo agradeció, después de unos minutos de pensar tomo una decisión-Creo que ya se cual será nuestra primera parada_declaro Harrison haciendo que Quetzalcóatl sonriera ya que ambos habían compartido el mismo pensamiento

Ante esa última declaración, el joven Peverell, se subió de nuevo al lomo de su amigo para empezar a descender en la ciudad de Bogota. Luego de unos minutos ambos habían aterrizado en un parque muggle, ambos estaban cubiertos por una de las habilidades de Quetzalcóatl, está habilidad podía volver a la Serpiente emplumada invisible al igual que a las personas u objetos que estuvieran en contacto, antes de que ambos volvieran a ser visibles se aseguraron que no hubiera ningún muggle en las cercanías, mientras esperaban que no hubiera ningún muggle, Quetzalcoatl, cambio de tamaño, se encogió al tamaño de una serpiente pequeña para que pudiera meterse en las ropas del niño en caso de cualquier peligro. Después de un rato sin ver a ningún muggle, serpiente y mago, empezaron a caminar por el extenso parque en donde aterrizaron. El parque era claramente como Harrison se imagino que eran los parques en sudamérica, siguieron avanzando buscando la salida del lugar, los pocos muggle que habían en la zona veían al niño con ojos curiosos, para ellos no era normal de ver a un niño tan pequeño caminando solo y más por la apariencia de extranjero que tenía. Quetzalcóatl inmediatamente se percató de este detalle así que le dijo al niño que fueran a un lugar apartado para que pudiera ayudarlo a cambiar de forma, el niño aceptó ya que le estaban incomodando las miradas de los muggle locales. Llegaron hasta una zona de sanitarios públicos y ambos entraron. No tardaron mucho tiempo en volver a salir ya que, Quetzalcóatl, había hecho su trabajo lo más rápido posible, Harrison ahora era un joven de alrededor de 20 años con cabello castaño, ojos negros y tez morena, el niño le agradeció a su amigo Serpiente por la ayuda y este último le dijo que no era nada pero que se anduviera con cuidado en todo momento. Ambos volvieron a tomar rumbo hacia la salida pasando ahora sí desapercibido. Cuando Harrison llegó a la salida del parque vio el nombre de este último, Parque Metropolitano Simón Bolívar. El niño tuvo una idea y está era colocar una marca de su destello en este lugar para que así pudiera regresar a Bogota en caso de fuera a otra ciudad, en un segundo puso la marca de la familia Peverell en un árbol cercano a la entrada, Quetzalcoatl lo felicito por excelente idea, la serpiente bromeó diciendo que ahora ya no tendría que cargarlo en su lomo de regreso a este lugar, Harrison se rió ante este comentario ya que en cierta forma era verdad pero ahora con su Destello, ambos podrían volver a Bogota en cuestión de un segundo, con eso último pensado ambos empezaron a caminar por las múltiples calles de Bogota, el joven Peverell desde hace meses empezó a tomar fotografías de todos los lugares a los que iba al igual que se tomaba fotos con las personas a las que conocía, claro que con quién más tenía fotos era con su compañero emplumado aunque a este último no le agradaran tanto las fotografías. Harrison decidió que sería mejor ir al lugar que le aconsejo su amigo para más tarde regresar a explorar Bogota muggle, el joven Peverell tomo un taxi, cuando se subió el taxista le pregunto a dónde quería ir, el joven Harrison se quedó en blanco ya que no sabía a dónde ir exactamente, Quetzalcóatl se comunicó con el de manera telepática y le comento que respondiera con que lo llevará a la zona central de Santa Fé, Harrison agradeció la ayuda y luego se dirigió hacia el taxista para responderle. Para suerte Harrison, el taxista muggle era muy amable tal así que empezó a hablar de diferentes con el, cuando el taxista oyó que su pasajero era extranjero le empezó a aconsejar algunos lugares que podían llegar a ser de su interés en su estadía, le recomendó lugares como; La escondida Isla de Providencia, La Guajira, El desierto de la Tatacoa, la ciudad de Medellín, luego de esto empezó a recomendarle lugares turísticos ahi mismo en Bogota, le recomendó; el Parque Metropolitano Simón Bolívar, el Parque Jaime Duque, el Museo del Oro, el Jardín Botánico de Bogotá, el Salto de Tequendama, el Cerro Monserrate, el Museo Nacional de Colombia, la Plaza Bolívar, el Barrio la Candelaria, el Pasaje Rivas Bogotá. El joven Peverell al terminar de oír el relato del taxista inmediatamente saco un diario de maleta para posteriormente empezar a anotar todos los lugares que el taxista muggle había mencionado, termino de escribir en menos de 10 segundos ya que hizo uso de su enorme velocidad para escribir, volvió a guardar el diario en su maleta y volvió a prestar atención a lo que estaba relatando el taxista. No paso mucho tiempo antes de que llegaran a su destino, esto era porque el Parque metropolitano Simon Bolivar estaba relativamente cerca a la zona de Santa Fé, Harrison pago y se despidió del taxista deseándole buena fortuna. Mientras que Harrison caminaba por las calles de la zona de Santa Fé no podía evitar tomar fotografías del lugar ya que el encanto de las calles de Bogota era único, Quetzalcóatl por su parte estaba concentrado tratando de recordar en donde se ubicaba el Mercado Ancestral Santa Fé, habían pasado décadas desde que la serpiente emplumada había visitado Bogota por lo tanto era un poco confuso reconocer el lugar mágico al haber cambiado tanto la zona, el joven Peverell iba a tomar una fotografía a una estatua muggle pero la fotografía nunca salió, empezó a revisar su cámara mágica y se percató de que ya no tenía rollos para tomar más fotos, esto desánimo a Harrison ya que tendría que ir a un lugar mágico a comprar más rollos, después de eso guardo su cámara mágica y hablo con Quetzalcóatl...