El mes de noviembre comenzó, y con esto, los fuertes fríos que golpeaban al Colegio Hogwarts de magia y hechicería aparecieron. Una clara señal de esto era ver a la mayor parte de los estudiantes del colegio con abrigos, bufandas y guantes. A pesar de que el clima comenzó a ser cada vez más frío, eso no era un impedimento para controlar la euforia que sentían la mayor parte de los estudiantes del colegio. Dicha emoción surgía gracias a qué ya casi iniciaba un evento que se celebraba en Hogwarts desde tiempos inmemorables, el inicio de la temporada de Quidditch.
El segundo sábado de noviembre, Harrison y el equipo de Slytherin jugarían su primer partido la temporada. El capitán de Slytherin, Marcus Flint, estaba complacido de ver la habilidad y técnica que había demostrado Lord Peverell durante las sesiones de entrenamiento. Sus dudas acerca de que si Lord Peverell sería de ayuda en el equipo fueron descartadas de inmediato al ver el enorme talento que tenía el primer año de Slytherin. El primer partido que tendrían sería en contra de su acérrimo rival, los Gryffindor. Si Slytherin ganaba, se mantendrían como primeros en la tabla de posiciones de la temporada.
Casi nadie había visto jugar a Harrison, solo el equipo de Slytherin y su jefe de casa, Severus Snape. Flint lo había decidido así debido a que nadie se esperaría que Lord Peverell fuera el arma secreta de Slytherin, más aparte de que sería también una gran sorpresa para todos ver al tan famoso Harrison Peverell como el buscador del equipo de Slytherin. Harrison sabía bien que debía de mantener ese secreto pero el ya se lo había contado a ciertas personas, obviamente que solo se lo había contado a sus amigos, no se imaginaba como reaccionaria Draco Malfoy al enterarse de que había sido escogido para el equipo de Quidditch y el no.
Harrison después de los entrenamientos con el equipo de Slytherin, comenzaba a leer el libro de Quidditch a través de los tiempos. El ya había leído dicho libro muchas veces, pero nunca estaba de más volver a leerlo. Sin duda ese libro le había ayudado mucho en el pasado a comprender mejor el Quidditch y también a comprender mejor al elemento aire...
La mañana del partido comenzó de una manera muy brillante y con un clima bastante frío. El Gran Comedor estaba inundado por el delicioso aroma de las salchichas fritas y las alegres charlas de todos, que esperaban un buen partido de Quidditch entre Slytherin y Gryffindor.
-¿No piensas comer nada, Harrison?_pregunto Theo terminado de beber su habitual jugo de uva. Ser heredero de una Noble y Ancestral le permitía evitar beber el habitual jugo de calabaza que se servía en los desayunos, almuerzos y cenas
-En estos momentos no tengo hambre_respondio Harrison sin darle mucha importancia a la pregunta de su amigo, en esos momentos el estaba pensando en otro asunto que había visto la noche anterior
La noche anterior, Harrison había dado uno de sus ya habituales paseos nocturnos por Hogwarts, tener la capa de invisibilidad de los hermanos Peverell le ayudaba mucho a no ser visto por nadie. En sus paseos nocturnos el trataba de conocer más a fondo el Colegio Hogwarts, sus aulas abandonadas, pasadizos ocultos, y por supuesto, sus alrededores. Todas las noches, Harrison siempre descubría algo nuevo en Hogwarts, siempre había una sorpresa nueva para el y eso le gustaba. Su paseo nocturno de la noche anterior fue interrumpido al ver cómo un Snape ¿Cojeando? se dirigía hacia la sala de profesores. Su jefe de casa parecía como si hubiera sido herido de alguna parte debido a que con su caminar iba dejando un leve rastro de sangre. Al joven Peverell le pareció bastante sospechoso ese hecho y no pudo relacionar ese hecho con la vez del ataque del troll. Harrison en ese momento se había hecho una pregunta ¿Acaso Snape fue el que dejó entrar al trol en el castillo?. Con eso último pensado decidió seguir a su jefe de casa para tratar de descubrir que estaba planeando. Siguió a Snape a través de los pasillos con un sigilo impecable, sus años de entrenamiento con sus maestros elementales se hacían presentes aunque el no lo viera así. El joven Peverell vio como su jefe de casa entró a la sala de profesores y decidió repetir sus acciones. Empujó lentamente la puerta, miró antes de entrar... y sus ojos captaron una escena horrible. Snape estaba siendo curado de una herida bastante horrible en su pierna por Filch, el celador de Hogwarts. Snape tenía la túnica levantada por encima de las rodillas. Una de sus piernas estaba magullada y llena de sangre. Filch le estaba alcanzando unas vendas. Harrison pudo percatarse de que la herida de Snape no era una herida ocasionada por un accidente, era una herida provocada por una criatura. Harrison no pudo escuchar la conversación que estaban teniendo Snape y filch debido a que alguien que Harrison conocía muy bien se acercaba, la "reencarnación" de Merlín se acercaba desde el pasillo del Este. El joven Peverell supo que debía de salir de ese lugar lo antes posible, no era tonto, sabía que Dumbledore podría descubrirlo en cualquier momento. Con eso último pensado y con una gran cantidad de magia pérdida, Harrison desapareció de la sala de profesores a través de la Aparición...
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El último descendiente Peverell
FanfictionLa vida de Harry James Potter nunca fue sencilla... Desde que tenía memoria, recordaba estar siempre a la sombra de su gemelo y hermano menor, Henry Potter... "El-Niño-que-vivió" Un día, y sin que Harry lo supiera, su destino cambiaría drásticamente...