El último descendiente Peverell

Capítulo 12: Maestro Tierra: "Tan Fuertes Como la Tierra"

26 de Julio de 1988, 06:00 am, Salong National Park (South), República democrática Del Congo, África

Un nuevo día comenzaba en las lejanas tierras de África. Harrison en estos momentos se encontraba durmiendo sobre el lomo de su familiar. El viaje desde Australia hasta el país de República Democrática Del Congo en África había sido sumamente largo, no tanto como el de Brasil a Australia pero algo parecido. Los rayos del sol comenzaron a perturbar el sueño del joven Peverell haciendo que este se despertará. Una vez despierto comenzó a ver a sus alrededores y vio que todavía se encontraban volando, luego volteo hacia su familiar y este se veía concentrado en el vuelo, después de un rato en silencio el decidió hablar...

-¿En donde estamos? Y buenos días por cierto_pregunto Harrison todavía sintiendo los efectos del sueño

-La serpiente emplumada sonrió para despues contestar-Estamos a punto de llegar a los territorios del maestro tierra, en el país de República Democrática Del Congo_contesto Quetzalcóatl empezando a bajar la velocidad del vuelo

-No pensé que llegaríamos tan rápido_comento el niño en tono pensativo

-La distancia entre Oceanía-África no es tan grande como la de América-Oceanía_declaro la serpiente emplumada recibiendo un asentimiento por parte de su amigo

-Es mejor que te vayas a preparar, ya estamos a punto de llegar_comento Quetzalcóatl viendo directamente a su amigo, Harrison entendió y de inmediato fue hacia su departamento en su maleta para preparar todo

Harrison mientras se preparaba empezó a sentir que esté maestro que conocería no sería igual que su maestro Watatsumi. Empezó a divagar en ideas acerca de quien podría ser el maestro del elemento tierra pero siempre que parecía haber encontrado la respuesta otras dos posibilidades salían, eso de verdad lo frustraba...

Una vez que salió de su departamento, el ya venía vestido y listo para cualquier prueba. Harrison en estos momentos estaba vestido con un pantalón negro y una sudadera de color gris. La sudadera de Harrison era especial por muchas razones, la primera era porque estaba hecha de las telas más finas que la ciudad de Sidney podía ofrecer, la segunda razón era porque en el pecho de lado izquierdo tenía el símbolo de las reliquias de la muerte, el símbolo de su casa. El calzado de Harrison consistía en unos botas de piel de dragón color negras. En cuanto a su largo cabello, decidió amarrarlo en una cola de caballo. Así no tendría que preocuparse por lastimarse en cualquier entrenamiento. La cicatriz en su ojo derecho solo lo hacía ver más imponente de lo que ya se veía...

-Quetzalcóatl sonrió al ver qué su amigo salió con un cambio de ropa nuevo al igual que con un estilo nuevo de peinado-Veo que por fin vas a usar ese conjunto que compraste en Sidney, y veo que también seguiste mi consejo de acerca de tu cabello_comento la serpiente emplumada viendo que su amigo solo sonreía ante dicho comentario

-Era hora de un cambio, y creo que me veo bien_dijo Harrison con un tono de falso orgullo

-Si tú lo dices, pero recuerda, todavía tenemos asuntos importantes que atender_dijo Quetzalcóatl señalando hacia abajo

Harrison volteo a ver abajo y se percató que estaban sobrevolando una zona que parecía selva. Inmediatamente pensó que se encontraban de nuevo en el Amazonas por el parecido tan grande entre ambos lugares. Quetzalcóatl supuso que algo así ocurriría así que decidió hablar...

-No, no estamos de nuevo en el amazonas, ambos lugares pueden ser muy parecidos pero no_comento Quetzalcóatl para ver cómo su amigo de inmediato parecía aliviado

-Por un momento pensé que habíamos regresado a América_dijo Harrison un poco avergonzado, Quetzalcóatl no dijo nada pero se sorprendia todavía de como había veces que a su amigo le salía su lado infantil, por un lado esto le hacía reír pero por otro lado le hacía sentir mal ya que Harrison era un niño y hasta la fecha pensaba tal y como un adulto, esto gracias a la vida que había llevado antes y en parte a la que lleva ahora