Capítulo 44

1.6K 123 2
                                        

Un intenso pitido en mi oído hizo que tratara de abrir mis ojos, y digo tratara porque fue una tarea difícil separar mis párpados. Al principio me costó mucho acostumbrarme a la iluminación de la habitación, pero poco a poco pude ir distinguiendo lo que había a mi alrededor. No estaba en mi dormitorio y eso me alarmó, me encontraba en el típico cuarto de un hospital. Entonces recordé lo que había ocurrido.

Miles de imágenes comenzaron a bombardear mi mente, aturdiéndome. Un coche negro a nuestro lado. Un volantazo que nos sacó de la carretera. Otro golpe y vueltas de campana. Metal y cristales por todos lados. Dolor. Mucho dolor por todo el cuerpo. Ruby a mi lado inconsciente.

El pitido que me había despertado comenzó a sonar más deprisa, indicando que mi corazón se estaba acelerando. Traté de tranquilizarme y esperé por la punzada de dolor que sabía que me recorrería debido a mis múltiples heridas tras el accidente. Pero no sentí absolutamente nada a parte de una enorme sensación de pesadez. Giré ligeramente mi cabeza para encontrarme con un gotero del que colgaba una bolsa con un líquido transparente. Supuse que serían calmantes y por eso no notaba los efectos de mis magulladuras.

Levanté la vista hacia la habitación, encontrándomela vacía. Eso me decepcionó un poco, esperaba poder ver algún rostro familiar junto a mí cuando despertara. Pero entonces me fijé en las mantas desdobladas que se encontraban en el sofá, indicándome que alguien había estado durmiendo allí. No sabía cuánto tiempo había pasado, quizás fueron varios días, puesto que me costaba mucho moverme y eso podía ser debido a largos periodos de inmovilidad.

En ese instante la puerta se abrió, dejando ver a una enfermera con la vista clavada en la carpeta que sostenía con ambas manos. Llegó hasta mi lado, todavía sin levantar la mirada, por lo que decidí llamar su atención.

-Hola -dije con la voz rasposa y la boca seca.

Carraspeé para aclararme la garganta, divertido por la expresión de susto que había puesto la mujer.

-Vaya, te has despertado -murmuró claramente sorprendida-. ¿Cómo te encuentras?

-Tengo mucha sed -admití notando como mis palabras salían con dificultad.

Asintió, comprendiendo, y corrió hasta una de las esquinas, donde había una máquina expendedora de agua. Sirvió un poco en un vaso de plástico blanco y lo acercó hasta mí. Bebí despacio, disfrutando de la humedad en mis labios. Dolió ligeramente al tragar, pero el alivio era mucho mayor.

-Voy a ir a buscar al médico, ¿vale? -me informó con una cálida sonrisa-. Si necesitas algo solo tienes que pulsar este botón de aquí -me señaló un botón blanco que estaba enganchado en uno de los barrotes de mi cama.

-Gracias -respondí, dándole a entender que lo había entendido todo.

Sin añadir nada más, desapareció de nuevo por la puerta. Aproveché ese momento a solas para tratar de incorporarme, ya que estaba completamente tumbado y necesitaba sentarme. Fue una tarea más ardua de lo parecía a simple vista, pero al final logré recostarme en una posición más vertical.

Una vez adopté la nueva postura, me permití observar con mayor detenimiento la estancia. Era como cualquier otra habitación de hospital, blanca, con máquinas y cables por todos lados, un diminuto armario en el que tan solo cabía un abrigo y, quizás, una muda nueva; un aseo para los invitados, un sofá y la dispensadora de agua. Me quedé embobado mirando la manta, pensando en quién podría estar durmiendo ahí. Podría ser cualquiera de mis amigos. O Ruby.

Pensar en ella me hizo recordar el accidente, no sabía dónde estaba o si se encontraba bien. Deseé con todas mis fuerzas que así fuera, no podía permitirme otra pérdida en mi vida, no creía que pudiera superarlo. Necesitaba verla urgentemente, hablar con ella, oír su voz y respirar su delicioso aroma. Busqué desesperadamente mi móvil por la habitación, pero no lo encontré. Genial, debería esperar a que alguien volviera para que me dijera si sabían algo sobre su estado.

ShadowsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora