Prólogo

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5 años atrás...

Daniel

Admiro mucho a mis padres, en serio lo hago, pero en este momento quisiera admirarlos desde la comodidad de mi cuarto, en mi pijama, quizá comiendo palomitas o algo chatarra que no estoy acostumbrando a consumir, pero en cambio tengo que estar presente en este evento, un bendito baile de masacras para recaudar dinero que va directo a una asociación para los animales de la calle.

Por lo que me contaron mis papás, esta asociación es de una amiga de ellos que conocieron en un evento de la galería de mi madre. Sí, mi mamá es una artista, le encanta pintar, y mi papá ama tanto a su mujer que cuando se casaron el regalo de bodas por su parte fue la galería. Por parte de mi mamá... bueno pues fui yo.

El lugar esta arreglado con luces que cuelgan del techo, todo el ambiente esta perfectamente elegante, cada invitado esta luciendo sus mejores prendas, y obvio sus mejores máscaras. Las luces son tenues creando un ambiente un poco intimo y relajado. Me gusta.

Por estar tan metido en mis pensamientos, no había notado la presencia de otras dos personas, supongo que la creadora de este evento de caridad porque varias personas pasan y la saludan, a su lado una mujer quizás un poco menor que yo, tal vez unos 20 años, la mascara que lleva no me deja ver a la perfección su rostro, pero por lo poco que puedo ver puedo decir que es atractiva. Después de darle un ligero repaso puedo notar que no es muy alta, me llega a la barbilla, aunque en realidad con mi metro noventa es difícil que alguien llegue a mi altura. Sus labios son llamativos, no son muy grandes pero tampoco tan delgados, son ideales, el color rojo de su labial los hace ver más rellenos. Su antifaz color negro, enmarca perfectamente sus ojos, que son castaños, pero no muy oscuros, las luces del lugar no me dejan verlos bien, si puedo decir que sus pestañas son muy negras a diferencia de su cabello, estoy entre si describirlo como castaño claro o rubio oscuro, tendría que verla a la luz del día para decidir.

Quiero tocarle cabello para comprobar si es tan suave como imagino.

Tiene una linda sonrisa, que te provoca querer sonreír, lo digo porque en este momento esta sonriéndole a mis padres y por alguna absurda razón quiero que me sonría a mi para regresarle la sonrisa. Sus dientes están parejos y con un blanco que no se nota para nada exagerado.

No sé porque soltó una risita, bueno todos excepto yo, quede embobado con el liguero movimiento de su cabello. Es muy preciosa.

Me giro hacia mi mamá y veo un pequeño destello de cariño cuando la ve. Cuando regresemos a casa tratare de sacarle mas información de quien es la muñeca frente a mí.

INEFABLE©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora