Capítulo 4

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Daniel

Cancelar planes con tu mejor amigo no es bonito. Pero cancelarle planes a Sebastian es una tortura. El loco se presento en mi departamento el viernes, antes de que pudiera cancelarle.

— No puedo salir, mañana tengo que ir a Boston. — Le digo mientras le entrego un café.— Sol me enseño como prepararlo.

— Vamos y regresamos temprano, nadie va andar sacando fotos nuestras en momentos comprometedores.— Suelta mientras saca su celular. —¿Recuerdas a la rubia que conocimos en un bar hace un tiempo?— Pregunta mientras mira muy concentrado su celular.

— No sé cual de todas. Siempre vas tras una rubia. —Digo mientras tomo mi té. Tomar café tarde significa no poder dormir en la noche.— Pero supongo que la mas reciente.

—Si, una de ellas. El punto es que me contó que la hija de su jefa llego para tomar su puesto, al parecer es guapa y joven. Su mamá es un icono en el mundo de la joyería, entonces ella también. — Me voltea a ver esperando que yo deduzca algo. Pone los ojos en blanco al ver que no lo hago. Tal vez sí lo hice para molestarlo. — Van a ir tras ella, es carne fresca. Lo que nos da pase libre para disfrutar la noche un rato sin preocuparnos porque alguien fotografíe cada paso que damos. — Termina de decir con una sonrisa.

—No entiendo porque va a ser relevante. ¿Por qué esa rubia le da tanta importancia?. Literalmente te habla para decirte. O puede ser una patética excusa para hablarte. — Digo apunto de reírme, simplemente podía saludarlo.

— Ella no es de aquí por lo que la rubia pudo contarme, es como un pequeño pez que toda su vida estuvo en una pecera y ahora tiene que enfrentarse al inmenso mar. — Agarra aire. — Es viernes por la noche en la ciudad que nunca duerme. Es ideal salir a conocer, estos idiotas que siempre están pendientes de la vida de otros, van a ver a la joven guapa y van a ir tras ella.— Concluye, en eso le llega un mensaje, no le da importancia y aparta el celular.

— Primero, dudo que si no es conocida vayan tras ella, jóvenes guapas siempre hay y no las fotografían porque sean guapas. Segundo, ya te dije que no porque tengo que salir mañana temprano y quiero adelantar trabajo que no voy a poder hacer este fin de semana. Por cierto ¿Quieres venir? Mamá dijo que te llevara. — Comento mientras voy por mi teléfono para pedir algo de comida.

— Suena tentador, pero también voy a visitar a mis papás. —Me dice con una sonrisa. — Espero mi mamá deje de pedirme nietos esta vez.— Suelta un bufido al mismo tiempo que yo suelto una carcajada. La señora Lucy siempre encuentra una forma de hacer reír a todos.

— Buena suerte con eso. ¿Comida china?— Pregunto con la esperanza de que le quite sus ganas de salir.

— Esta bien, pero vamos a ver películas que yo escoja.— Contesta tratando de sonar molesto.

— Aja, lo que la princesa desee.— Murmuro marcando el número de la comida china. Sebastian ya esta buscando qué películas ver.

★★★

Viajar en tren es más rápido para ir a Boston. Pude descansar un poco más e idear mejor como proseguir con lo que tengo en mi mente por el momento. Anoche Sebastian no se fue tan tarde, me dio tiempo de ver cómo mejorar los ingresos de la empresa.

 Vender ropa de la sección deportiva en un club deportivo fue la mejor opción que se me pudo ocurrir tiempo atrás. Abrir nuevas tiendas fue una buena opción también. Poner mas publicidad también ayudo. Pero la idea que se me ocurrió ayer mientras veía la ciudad desde la ventana de mi sala, es brillante. Hay una calle, que es una versión nueva y pequeña de 5th Avenue, donde marcas que son nuevas reciben mucho reconocimiento, también hay marcas que llevan mucho tiempo en este mundo. Es la ubicación perfecta, es una avenida que se puso en tendencia, y todos quieren conocer por nueva.

 Encontré por medio de una pagina que se dedica a ofertar posesiones, un edificio de 5 niveles, bastante moderno y completamente solo. Lo mejor es que esta barato. ¿La razón? Ni idea, no me di tiempo de leerlo, tenia demasiado sueño y estaba muy emocionado por mi descubrimiento. Hice la mitad del pago mediante mi celular. El resto se lo daré en persona al dueño.

Tengo que contarle a mis padres. Ya quiero ver lo felices que se pondrán porque sabían lo frutado que estaba porque la empresa estaba estancada. 

 Pago el taxi, veo alrededor y puedo notar que ya están todos aquí. Veo que hay tres vehículos, dos de mis papás y uno del esposo de mi hermana.

Estoy apunto de sacar las llaves de casa de mis papás que aun conservo, cuando dos terremotos abren la puerta y brincan a mí. Mis bellos sobrinos, las razones vivas de porque no quiero hijos.

Por una parte.

¡Tío! — Gritan al mismo tiempo saludándome y avisando de mi llegada. Cada vez están mas grandes. Son mas altos que un niño promedio de 4 años, apunto de cumplir 5. 

— Hola niños. — Me pongo en cuclillas para estar a su altura. Son la perfecta combinación de mi hermana y su esposo. Antes de poder decir algo más su papá aparece detrás de ellos parecido molesto.

— Les dije que no abran la puerta a nadie sin que su mamá o yo estemos presentes. Es riesgoso. — Empieza a decir en medio de un regaño pero al ver la carita de sus hijos de ablanda. — No lo vuelvan hacer.— Les sonríe. Mientras les despeina más el cabello a ambos.

—Hola Daniel.— Me saluda mientras da un pequeño apretón a mi hombro. — Que gusto que pudieras venir. — Dice mientras ambos entramos a casa de mis padres. Sigue igual que siempre.

— Hola Dustin, tiempo sin verte. — Le digo mientras dejo mi abrigo en el armario cerca de la entrada. — Necesitamos ponernos al corriente, unos cuantos mensajes no son lo mismo. — A diferencia de la mayoría, mi cuñado me agrada bastante, conoció a mi hermana gracias a mi. Nos conocimos gracias a un partido de hockey.

— Lo sé, ser papá y doctor es un poco cansado. No recuerdo cuándo fue la ultima vez que dormí bien. Pero a pesar de eso no me quejo.— Llegamos al patio trasero y puedo ver cómo dirige su mirada a mi hermana totalmente enamorado. Mi papá esta en una silla reclinable viendo algo e el periódico. Mi hermana esta poniendo bloqueador en sus hombros. Mi mamá no esta. Raro.

Cuando estoy apunto de preguntar por ella, siento como unos brazos rodean mi torso. Me tenso por unos segundos pero cuando bajo y veo las manos de mi mamá con pecas, me relajo.

— Hola mi vida.— Dice mientras hace que me agache para poder darme un beso tronado en mi cachete izquierdo. — Cada vez estas más alto.— Suelta con un poco de nostalgia.

—Hola mamá. Deje de crecer hace unos años.— Contesto sonriendo. Ella dice que siempre será su bebé. — ¿Ya comieron?. — Pregunta mientras me acerco a mi papá y hermana para darles un abrazo.

—No, estábamos esperándote.— Contesta mi papá dejando el periódico y levantándose. — Te dije que llegaras temprano.— Me regaña. Ay.

—Lo siento, pero anoche estuve haciendo trabajo, me dormí tarde y hoy en la mañana no alcance el primer tren.—Contesto emocionado.— Les cuento después de comer.

Después de contarles la noticia y comer, subo a mi vieja habitación a dormir un rato. Una vieja amiga de mi mamá viene esta noche a cenar y no quiero ser maleducado y quedarme dormido a media cena. 





Hola holaaa, si les esta gustando la historia no se olviden de votar y comentar :) 

Los capítulos cada vez van siendo mas largitos, ojalá les gusten. 

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