Capítulo 51

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Daniel

— Eso no fue justo de tu parte. — Le digo a Stella mientras ella esta apoyada en la puerta de su carro con los bazos cruzados mientras yo estoy invadiendo su espacio personal lo mas discreto posible.

— Tampoco fue lo mas inteligente de la tuya. — Contesta con una sonrisa pequeña.

— A la próxima si voy aclarar los términos. — Le digo indignado a broma.

Pone su mano en mi cachete y da una ligeras palmaditas mientras sonríe.

— No parece que eres el dueño de todo un imperio, parece que no sabes negociar. — Cuando va a quitar su mano, la retengo en mi mejilla cubriendo su mano con la mía.

— Tantos años de estudio y quedo cómo un idiota frente a ti.

— Ya había visto esta faceta de ti, no te preocupes. — Ríe y la sonrisa enorme que sale en mi cara por ser el causante de su felicidad es con bastante orgullo.

Un bostezo se le escapa y se mira tan tierna que quiero comérmela a besos.

¿Comerla eh?

— Es momento de dormir. — Dice con una ligera sonrisa. El impulso de invitarla a mi departamento es grande, pero se que tengo que ir despacio con ella. No quiero asustarla.

— Creo que tengo que regresar al evento para que me den informes de cómo fue al final.

— No debiste irte desde un principio. — Dice un poco sonrojada y bajando su mirada hacia nuestros pies. Literalmente tocándonos la punta de los zapatos.

— Valió la pena. — Digo mientras levanto con mi índice su barbilla. Aunque use tacones sigue siendo más pequeña que yo. Alza su mirada y me toma todo mi esfuerzo no besarla.

— Deberías irte, seguro tu equipo te espera.

— Tu eres mi compañera favorita. — Para toda la vida. Pero eso me lo reservo. Se sonroja más pero solo asiente.
Me acerco un poco para darle un beso en la mejilla pero ella gira su cara un poco. Estamos por darnos un beso pero Stella se mueve rápido y solo deja un beso en mi mejilla que truena.

— Buenas noches campeón. — Abre su puerta y antes de entrar a su carro me observa por unos segundos y sonríe. — Felicidades otra vez. Te mereces este logro.

— Gracias. Avísame cuando llegues a tu departamento. — Le ayudo cerrado la puerta de carro, me aparto un poco y dejo que avance.

Cuando regreso al evento, veo que ya mucha gente se fue pero mis amigos aquí siguen. Las mujeres encargas de que toda la producción funcionara parecen estar más tranquilas ahora que ya todo salió como debían.

Realmente les confío todo el orden porque sé que ellas son excelentes en su trabajo. Me acerco a los chisco que parecen tener sus copas extras en su sistema. Se ríen pero se ven relajados en uno de los sillones.

— Ahí esta nuestro chico de orooo. — Canturrea Sebastian. Adrián se ríe y Charles me observa sonriendo. Parecen orgullosos.

— Creo que al final sí están destinados a estar juntos. — Adrian dice. Charles como siempre se mantiene callado.

— Están haciendo todo mal. Deberían darse un tiempo. — Charles suelta el cometario.

— No hicimos nada. — Les digo dudoso porque no sé que esta pasando.

— Todo acaba de pasar, yo digo que deberían de separarse un tiempo, aunque sea en plan de amigo se están confundiendo.

— Yo creo que sí pueden estar como amigos.

— Les brillan los ojos a ambos cuando se ven.

— Creo que solo nosotros entendemos lo que sentimos, pero aprecio su intento de apoyo.

— Ya casi es su cumpleaños, debería ir preparando todo.

— Faltan varios días y ya tengo todo listo. — Contestó mientras reviso mi reloj.

Me siento con ellos y seguimos con las copas. Al final ConteClub patrocina. Cuando llevamos un rato una chicas se acercan. Realmente no las observo porque no me importan. Una pelirroja empieza hablar con Charles pero la sonrisa que tenia se le borra y se ve bastante aburrido.

Adrian y Sebastian siguen sonriendo pero igual se ven aburridos. Yo fijo mi concentración en el vaso que tengo en mis manos. Una de ellas trata de hablarme mientras se toca el cabello y sonríe coquetamente. Solo volteo hacia su cara para decirle que no estoy interesado. Ella parece entenderlo y se gira para hablar con sus amigas.

Parecen aburridas porque al final ninguno les da tanta atención al punto de dar a entender que nuestras intenciones son más que solo ser amigables. Se despiden y se van.
— Al final no soy el único que tengo ojos para una sola mujer. — Les digo riéndome. Todos voltean y si las miradas mataran yo estaría muerto. Creo que todos tenemos a alguien que nos vuelve locos, y eso es lo bonito de la vida. Aunque sea volvernos locos para bien o para mal.

Mis propios pensamientos me hacen reír y Charles entrecierra sus ojos hacia mi.
— Bueno, creo que ser de buen corazón provoca eso.
Todos soltamos carcajadas. Es bien conocido que todos lo somos. Somos buenos chicos.

Un mensaje de Stella me llega avisando que ya está en su departamento. Le contesto deseándole una buena noche y ella lo hace igual. Lo que daría por poder dormir abrazado a ella.

— Yo ya me voy, tengo una investigación importante mañana. — Charles dice mientras se levanta.

— A veces olvido que tenemos a alguien muy legal aquí. — Adrian se ríe de su propio comentario.

— Con una compañera insufrible.

— Van a terminar casándose.

— Primero cásate y luego hablamos.

Auch.

Al final solo somos el equipo de la empresa y yo. Me encargo de que todo haya salido como debía. Las aportaciones de la personas fueron numerosas y al parecer no hubo ningún escándalo. Si había reporteros que yo contarte pero son los que siempre han trabajo para mi. Solo se enfocan en tomar las fotos reales y no inventando chismes chismes.

Cuando llegó a mi departamento lo único que quiero hacer es dormir. Thor sale a recibirme muy feliz a pesar de que a esta hora siempre está dormido. Sigue siendo un cachorro que juega todo el día y en la noche solo duerme. Lo cargo mientras pongo la alarma de seguridad. Yo suelto un bostezo y Thor hace lo mismo.

—Mañana salimos a correr campeón. —Lo dejó en su cama a lado de la mía. Se que en cualquier momento de la noche se va a subir a mi cama. Pongo a cargar mi celular hace rato se quedó sin carga. Cuando prende llegan varios mensajes pero los importantes son dos de Stella. Uno donde dice que vio un suéter lindo para Thor y Salem mandándome el link, mientras ríe diciendo que los imagina. El otro preguntándome si ya había llegado.

La indecisión se apodera de mi al momento de leer los mensajes. Moriría por marcarle y decirle que la necesito par dormir bien. Le contesto lo más adecuado diciéndole que al fin, que en la mañana le hablo. Me contesta a los segundos diciendo que ahora si va a dormir.

No voy a mentir, que estuviera al pendiente de mi, derrite más mi corazón. Una relación no es solo para que una persona sea la que cuida. Solo que la cuestión es que no estamos en una relación.
Todavía

Si existe alguien a quien culpar por este fallo de inseguridad que tuve, es a Margaux. Si no me hubiera hecho tanto daño, la historia sería muy diferente.

No debo culpar a nadie más pero, no está de más saber la raíz de nuestros problemas.

Mierda, necesito a mi psicóloga. Urgente.


Eaaale, ya volví. La verdad podría darles las razones por las que me tarde en actualizar, que la universidad, me enferme, la vida bla bla. Pero no quiero verme como si estuviera quejándome porque no es como me siento. Quiero agradecerles
eso sí, por seguir aquí y no perder la fé en la continuación jajsja las tqm 💖  a mis nuevas lectoras bienvenidaaas

INEFABLE©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora