INEFABLE©

Capítulo 38

Daniel

Stella me tiene con la duda desde hace varios días. Dijo que puede llegarse atrasar más de 5 días y no significar nada mas que estrés o cosas así. Reviso mi calendario otra vez y no puedo evitar morder mi labio inferior. No puedo creer que no marcara en mi calendario los días en los que tengo que comprar más provisiones de chocolate para Stella.

Una parte de mí esta nervioso hasta la mierda, la otra no sabe como reaccionar. Le dije que la iba apoyar en todo y sigo con mi palabra. El desastre con el tipo que esta filtrando los nuevos diseños de ConteClub también me mantiene estresado y me aleja de estar pensando tanto en el asunto del posible embarazo.

Richard Bartlett, mi abogado llama a mi puerta y cuando despego mis ojos de las facturas que estoy revisando en mi computadora puedo ver que no son tan buenas noticias las que traer. Mi celular comienza a sonar con mensajes y se que son del grupo de mis amigos porque les puse un tono diferente. Stella también tiene el propio, le encanta la pantera rosa así que le compre su propio tono.

— Daniel, buenos días. — Dice mientras cierra la puerta de mi oficina y camina para sentarse frente a mi.

— Buenos días Richard. — Le digo mientras cruzo mis manos sobre el escritorio.

— Voy a ser breve porque apenas es miércoles y la semana ya apesta. — Un dolor de cabeza amenaza con aparecer.

— Bien.

— Jean Smellie el empleado mas reciente, niega completamente ser quien filtro las novedades a pesar desde que el llego empezó todo este desastre. — Empieza a buscar algo en su portafolio y mi mente comienza ha maquinar mas rápido porque estoy seguro que ese nombre lo conozco de otra parte...

— Creo que si podrías comenzar una investigación para poder levantar cargos en su contra si conseguimos las suficientes pruebas, pero es algo difícil ya que muchos de tus empleados tienen acceso a los nuevos diseños, culparlo solo a el seria una total injusta, tendríamos que comenzar una investigación completa para todos.

— La empresa lleva mas de 30 años sin ningún problema de este tipo, nuestros empleados son leales desde que inician y estoy seguro que aunque dejen de trabajar aquí lo son.

— Yo lo sé, desde que trabajo para ti conozco los registros.

— Tengo un amigo en el FBI... — Digo pensando e mi amigo Charles. — Es de los mejores y podría decirle que comience una en discreto.

— Todo tiene que ser legal, Daniel.

— Ya, lo sé.

— Voy a ver que otros datos puedo recuperar y ubicarlos de forma que nos ayude a demostrar que es, pero tengo una ultima propuesta.

— Soy todo oídos.

— Trata de hablar con él personalmente, tal vez se sienta intimidado o seguro contigo, de cualquiera de las dos formas podría soltar la sopa y librarnos de esto.

— Vaya, tu hablando con palabras coloquiales, de verdad te mereces unas vacaciones.

— Desde hace mucho amigo.

— Voy a manejar la situación y te aviso los detalles. — Paso mis mano por mi cabello despeinándome.

— Te mantendré al tanto, al igual con lo del edificio, el otro abogado y yo creemos que ya podemos ponernos de acuerdo, nos vemos.

— Gracias y adiós. — Nos sonreímos y camina a la puerta, agacho la cabeza y cierro los ojos. Mi celular sigue sonando con mensajes pero los ignoro. Escucho la voz de una mujer saludar cordialmente y la de Richard respondiendo.