Capítulo 1

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Stella

Odio en serio odio despertarme temprano.

Mi mamá ya me estuviera regañando y diciendo que el odio es un sentimiento muy fuerte, y si lo es, pero en mi defensa tuve mi momento donde amaba despertarme temprano. Sí, tengo que admitirlo fui muy fit.

Me despertaba todos los días a correr a las 6am, llegaba a desayunar sanamente, me bañaba, atendía las necesidades de mi gato Salem. Lo amo con todo mi ser, aunque todos sus pelitos blancos queden en mi ropa y sillones.

Después de eso, me iba a trabajar, en un despacho de abogados que sinceramente era como un sueño, por la tarde iba a gimnasio, a veces intercalaba entre yoga. Entonces gracias a todos los esfuerzos que hacia, ahora tengo un cuerpo con el que estoy feliz y sana.

Ahora por el otro lado de la historia, tengo que levantarme temprano para ir a trabajar a un lugar totalmente nuevo. No me gusta desconocer los lugares a los que voy, al igual que la gente, mi mamá asegura que son personas geniales.

Desde esa mañana que mi mamá me hablo para decirme que tenia que regresar para hacerme cargo de su joyería, todo dio un giro inesperado, tuve que dejar la vida de la que estuve acostumbrada durante 5 años, ya no iba a tener cerca a mi mejor amiga Anna, ella vive en Alemania, pero la distancia a Italia era poca en comparación a Nueva York. Tuve que dejar a Asher mi no novio porque las relaciones a distancia están destinadas a fallar. No me quejo, pareciera que si, es algo que yo sabia que sucedería en algún punto de mi vida, pero solo tenia la esperanza que pasara dentro de unos años.

Hoy empiezo a tomar el lugar de mi mamá. ¿Por qué? porque ella decidió que ya esta muy grande para tener que andar dando ordenes y decidió abrir un pequeño restaurante para distraerse.

Me gusta la ciudad no voy a mentir, solo espero que los demás empleados sean agradables porque si no vamos a tener problemas. Quizá si llego despidiendo a alguien me tengan mas respeto o miedo, da igual.

Hoy será la prueba de quien se va y quien se queda, suena cruel pero en fin ¿Quién no lo es?.

Tengo que vestirme como una jefa agradable pero respetable, así que con unos jeans negros, una blusa de manga larga un poco pegada al cuerpo también negra, un cinto negro que acentúa mi cintura, y por supuesto un blazer negro, y para darle el toque final y de color unos tacones rojos que combinan con mi pequeña bolsa igual roja.

No soy mucho de usar labial pero la situación lo amerita, me pongo uno color rojo.

Por supuesto

Bajo por el elevador hacia el estacionamiento subterráneo mientras le llamo a mi mamá.

No entiendo para que tiene celular si nunca contesta.

Pongo los ojos en blanco mientras le doy a llamar otra vez, me giro hacia el espejo del elevador y una mujer totalmente atractiva me devuelve la mirada, ladeo un poco mi sonrisa y debo admitir que me encanta como me veo, soy toda una diva. Una pequeña risita sale de mi mientras mi mamá finalmente me contesta.

-Lo siento cariño, tenia el celular en mi cuarto y estaba en la cocina.

- No te preocupes, solo para avistarte que voy a la empresa. - Me fijo en el numero de piso en el que se va.

-Eso es bueno, tan puntual como siempre .- Me atrevo a decir que suena orgullosa, del moustro puntual que creo.

-Si, bueno hablamos en la noche para contarte como me fue. - Digo mientras veo como ya casi llego al estacionamiento.

-Bien, cuídate mucho, procura no ser tan... - Un profundo suspiro sale de ella. Si ya sé a quien se refiere. - Seria, te van agradar todos, en especial con los que mas vas a tener contacto.

- Claro, adiós mamá, te quiero.- Una sonrisa aparece en mi cara, hablar con mi mamá de lo que sea tiene ese efecto en mi.

-Y yo a ti mi vida.- Finaliza la llamada, escucho la campana del elevador avisando que las puertas se abrieron, me giro una vez mas al espejo, me arreglo mi cabello que no lo necesita, sonrió, hago un pequeño saludo militar y salgo del elevador.

Presiento que hoy será un buen día.

INEFABLE©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora